El paso de un fuerte tornado en la zona fronteriza entre el sur del estado de Texas, en EE.UU., y México dejó por lo menos nueve muertos y decenas de heridos.
Tres de las víctimas se encontraban en la localidad mexicana de Piedras Negras, mientras que las otras seis murieron en una casa de la pequeña localidad fronteriza tejana de Eagle Pass, según el diario La Segunda, que cita a la agencia EFE.
De acuerdo con información brindada por el Servicio Meteorológico Nacional, el tornado tocó tierra varios kilómetros al sur de Eagle Pass.
Los afectados por el tornado continúan llegando al hospital local de Eagle Pass, por lo que las autoridades no han podido definir aun el número exacto de heridos.
Tampoco se confirmó aún el número definitivo de muertos, ya que unidades de la Guardia Nacional y de la Patrulla Fronteriza se encuentran revisando casa por casa para comprobar que no hay más víctimas en su interior.
Los equipos de emergencia registraron más de 200 llamadas para solicitar ayuda después que el tornado tocase tierra acompañado por fuertes lluvias y vientos. Las autoridades no descartan que se produzcan nuevas tormentas peligrosas en todo el área.
Los meteorólogos de la oficina del Servicio Nacional con sede en Austin y San Antonio, explicaron que el fenómeno tormentoso que produjo el mortal tornado se desarrolló en el área fronteriza de México y avanzó en dirección sureste sobre el Río Grande.
El Condado de Maverick, donde se encuentra la localidad de Eagle Pass, una pequeña población situada a unos 225 kilómetros al sureste de San Antonio, fue el más afectado.