El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se despidió ayer de la presidencia con un emocionado llamado a sus compatriotas a la unidad por encima de las diferencias y destacó el legado de sus ocho años de gobierno.
En un discurso de aproximadamente una hora ante unas 18.000 personas en un centro de convenciones en Chicago, la ciudad donde comenzó su carrera política, Obama consignó: "La democracia requiere un sentimiento básico de solidaridad, la idea de que más allá de nuestras diferencias estamos en esto juntos. Crecemos o nos hundimos juntos".
El mandatario dijo a sus seguidores que el futuro del país requiere el rescate de los valores fundamentales que marcaron la fundación de la nación, para poder superar las diferencias. En su visión, "todos nosotros, independientemente del partido político, tenemos que lanzarnos a la tarea de reconstruir nuestras instituciones democráticas", y tratar de "reducir la corrosiva influencia del dinero en nuestra política".
El agradecimiento a Michelle. El Presidente le dedicó unas tiernas palabras a su esposa. "Michelle LaVaughn Robinson, hija del lado sur, durante los últimos 25 años no solo has sido mi esposa y madre de mis hijas, has sido mi mejor amiga", dijo mientras miró a la primera dama, que estaba sentada frente a él vestida de negro.
"Asumiste un papel que no pediste y lo hiciste propio con gracia y coraje y estilo y buen humor", indicó mientras sacaba un pañuelo para secarse las lágrimas, arrancando una fuerte ovación. "Una nueva generación eleva sus miras porque te tiene como modelo a seguir. Me has llenado de orgullo. Has llenado de orgullo al país".
Mientras Malia, de 18 años estaba presente para escuchar la despedida de su padre, su hermana Sasha de 15 años no, siendo la más notable de las ausencias y que produjo una avalancha de comentarios en las redes sociales y el hashtag #SashaObama. Un funcionario de la Casa Blanca informó que la menor de la familia se quedó en Washington para preparar un examen que debe rendir este miércoles.
Obama se dirigió no obstante a sus dos hijas al elogiar las "dos increíbles jóvenes mujeres" en que se han convertido durante los ocho años que la familia ocupó la Casa Blanca. "De todo lo que he hecho en mi vida, lo que más me enorgullece es ser vuestro padre", dijo lo que provocó las lágrimas de Malia mientras era abrazada por su madre.
Resumen de su mandato. Obama afirmó que Estados Unidos está ahora "más fuerte" que hace ocho años, cuando él llegó a la Casa Blanca, y además el país es testigo de la mejora de las relaciones raciales en la sociedad estadounidense. Sin embargo, añadió que la cuestión racial es aún una "fuerza divisiva".
El presidente también destacó diversos logros de sus dos mandatos, como la reconstrucción de la industria automotriz, la creación de empleos y el reinicio de una nueva fase en las relaciones con un vecino, Cuba. "Si hace ocho años les hubiese dicho que abriríamos un nuevo capítulo con los cubanos (...) tal vez me habrían respondido que tenemos las miras demasiado altas. Pero es lo que hicimos. Es lo que ustedes hicieron", dijo.
También reafirmó la necesidad de que el país mantenga los compromisos asumidos para combatir el cambio climático, y apuntó que se trata de una cuestión que afecta a las futuras generaciones: "Podemos y debemos discutir sobre la mejor forma de abordar el problema. Pero simplemente negar el problema, no solo traiciona a futuras generaciones, sino que también traiciona el espíritu esencial de nuestro país", expresó.
"Ustedes han cambiado el mundo", les dijo Obama a los asistentes. "Les pido que crean. No en mi capacidad de promover un cambio, sino en la capacidad de ustedes", manifestó para cerrar con la frase con que pavimentó su camino a la presidencia: "Yes we can, yes we can" (Sí, podemos. Sí, lo hicimos).
La no referencia a Trump. El jefe de Estado evitó de forma evidente hacer referencias críticas a su sucesor, Donald Trump, pero no eludió referirse a los temas que marcaron su campaña como las críticas que profirió el magnate a los inmigrantes, en su mayoría latinoamericanos. En cuanto a esa cuestión recordó que las mismas cosas ya fueron dichas sobre irlandeses, italianos o polacos: "Estados Unidos no se debilitó con esos recién llegados; ellos abrazaron los principios de esta nación, y con eso (el país) fue fortalecido", dijo.