Parecen haber quedado muy atrás aquellas declaraciones públicas de amor que lanzó Cristina Kirchner a Barack Obama. Hace un año, la presidenta argentina se había entusiasmado con el triunfo de Obama porque suponía que un demócrata en la Casa Blanca iba a ser más complaciente de lo que había sido George Bush.
En el medio de esa efervescencia desmedida, Cristina hasta llegó a comparar al presidente norteamericano con Juan Perón. “No sé si Obama habrá leído a Perón, pero déjenme decirles que se le parece mucho. Tengo grandes expectativas en las decisiones que pueda tomar el presidente del país más poderoso de la Tierra", dijo Cristina en febrero, cuando se conocieron los planes de estímulo impulsados en Washington para frenar la crisis financiera internacional.
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Anoche, mientras digería las críticas a la inseguridad jurídica en la Argentina que lanzó Arturo Valenzuela, a Cristina se le acabó el amor.
El jefe de la diplomacia norteamericana para América latina es un amplio conocedor de la realidad argentina. Desde hace más de dos décadas, Valenzuela mantiene fluidos contactos con los más influyentes círculos políticos, empresarios, diplomáticos e intelectuales del país. Es un hombre que está bien informado y que informó bien a Obama sobre la situación argentina.
“El año pasado, en su anterior visita a la Argentina cuando todavía no era funcionario, usted le dijo a PERFIL que en los Estados Unidos había preocupación por la falta de seguridad jurídica y por la crispación que se observaba en la política argentina. ¿Le transmitió ese mensaje al presidente Obama?”, le preguntó ayer PERFIL a Valenzuela en la embajada de Estados Unidos.
“Los temas que le preocupan a Estados Unidos en relación con la Argentina son muchos, pero yo vine a establecer un diálogo para que haya un mayor entendimiento en los temas que nos preocupan”, respondió Valenzuela y advirtió que hay inversiones que no se realizarán si se mantiene la inseguridad jurídica en el país.
A esa altura, había quedado claro que, por lo menos para Cristina, Obama había dejado de ser peronista.
