LAS VEGAS.- O.J. Simpson, ex estrella del fútbol americano, podría pasar hasta 33 años en la cárcel tras ser sentenciado el viernes por robo a mano armada y secuestro en Las Vegas, 13 años después de haberse salvado de la prisión por el asesinato de su ex esposa.
Con la mirada gacha y esposado, O.J. Simpson escuchó las sentencias por cada uno de los cargos presentados en su contra por un caso de secuestro y robo a mano armada de recuerdos deportivos en 2007 en un hotel-casino de Las Vegas (Nevada, oeste).
Simpson fue condenado a dos penas conjuntas de 15 años, por robo a mano armada y secuestro, respectivamente, y varias otras menos severas.
En un veredicto complejo, la jueza Jackie Glass explicó luego en el tribunal que Simpson podría pasar al menos nueve años en la cárcel y un máximo de hasta 33 años tras las rejas, según el detalle de las penas en cada uno de los 10 cargos que pesaban en su contra.
El otro acusado Clarence Stewart fue condenado también a 15 años pero con la posibilidad de reclamar libertad condicional a los siete años y medio.
Simpson, de 61 años, famoso por haber sido absuelto hace 13 años de un proceso por el asesinato de su ex esposa y un amigo de ella en Los Angeles, se disculpó sollozando ante la jueza Jackie Glass poco antes de conocer el veredicto.
"Lo siento, lo siento. Estoy ante ustedes lamentándome, un poco desorientado", dijo el ex deportista ante la jueza Glass.
"Yo nunca tuve la intención de hacerle daño a nadie. Yo no quise robar a nadie", agregó visiblemente nervioso y con la voz quebrada en la audiencia final de este caso que aunque volvió a despertar interés en los medios estadounidenses, no paralizó el país como sucedió en 1995 cuando Simpson fue absuelto en medio de una amarga discusión racial en la sociedad.
Orenthal James Simpson pudo haber sido condenado a entre seis años de cárcel hasta cadena perpetua. El 13 de septiembre del año pasado, Simpson y Stewart irrumpieron junto a un grupo de hombres armados en una habitación del casino hotel Palace Station de Las Vegas, para llevarse una colección de artículos deportivos valorada en 100.000 dólares.
Según la jueza, "en este caso todo estaba en una grabación. Sus propias palabras se pueden escuchar durante los hechos (...) La evidencia fue abrumadora".
La magistrada Glass se expresó en términos duros hacia el ex campeón de football americano al calificarlo de "arrogante" e "ignorante" y aunque aceptó las disculpas de Simpson, enfatizó que "para la Corte estaba claro que él pensó en hacer en Las Vegas lo que no hubiera podido hacer en otro lugar".
De acuerdo a la defensa de Simpson, la ex estrella deportiva sólo quería recuperar objetos que le habían robado, pero no pudieron convencer al jurado una vez divulgada la grabación del incidente.
Simpson, una verdadera estrella deportiva en 1970, protagonizó uno de los casos judiciales más controvertidos del siglo XX en Estados Unidos, cuando fue absuelto por el asesinato de su ex esposa Nicole Brown y un amigo de ella, Ron Goldman.
"Como jueza en este caso, no estoy aquí para sentenciar al señor Simpson por lo que pasó previamente en su vida", aclaró la magistrada Glass.
"Tengo un gran respeto por el sistema de justicia criminal, respeto el veredicto de mis jurados. Tengo que respetar lo que pasó hace 13 años. Mucha gente no estuvo de acuerdo, pero eso no me concierne a mí", agregó la jueza.
Fred Goldman, padre de Ronald Goldman, estuvo presente en la audiencia del viernes y manifestó entre lágrimas su "satisfacción" y "agradecimiento" hacia la jueza Glass. "Es un momento agridulce", dijo al recordar que su hijo lo perdió para siempre y agregó: "Este hijo de p... pasará largo tiempo en la cárcel, ese es su lugar".
Fuente: AFP