dpa/afp desde Madrid
El Palacio de la Zarzuela anunció ayer que el rey Juan Carlos de España será operado de la cadera por tercera vez, lo que hizo resurgir las especulaciones acerca de que podría abdicar en favor de su hijo Felipe. El monarca, de 75 años, quien camina con un bastón y lució visiblemente más débil en los últimos meses, fue sometido a siete cirugías desde 2010, y ya son 13 las operaciones que enfrentó a lo largo de su vida.
En esta ocasión, Juan Carlos será operado nuevamente de la cadera izquierda, según informó el Palacio Real. La noticia se conoció en medio de un amplio debate en España sobre la conveniencia o no de que abandone el trono y se lo ceda al príncipe Felipe, de 45 años. Ayer, el jefe de la Casa Real, Rafael Spottorno, intentó despejar dudas al asegurar que el rey “no se ha planteado en ningún momento la abdicación”.
Los problemas de salud del monarca se suman a los de la imagen pública de la Casa Real, en franco descenso desde que el yerno de Juan Carlos y marido de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin, fue imputado en un caso de corrupción. El rey ya había sido operado de la cadera izquierda en noviembre de 2012.
En aquel momento, le implantaron una prótesis para hacer frente al desgaste que sufría por artrosis. La última vez que pasó por el quirófano fue en marzo de este año, cuando fue intervenido por una doble hernia de disco. Desde entonces, camina con ayuda: usó muletas, luego un bastón, y en sus últimas apariciones volvió a las muletas.
Aún sigue el protocolo de rehabilitación con ejercicios en el Palacio de la Zarzuela bajo supervisión médica.
Según medios españoles, esta semana Juan Carlos debió someterse a pruebas médicas por un dolor fuerte que tiene desde fines de agosto y por el que ha vuelto a tener que tomar medicación. Un médico español especialista en cadera que trabaja en los Estados Unidos fue el responsable de examinar al monarca.
Entre los próximos compromisos internacionales del rey figura la Cumbre Iberoamericana que se celebrará en Panamá el 18 y 19 de octubre. La nueva operación dio lugar a versiones que indicaban que el príncipe Felipe lo reemplazaría en esa cita, algo que fue descartado por la Casa Real. Poco antes del anuncio de la operación, un vocero de la realeza había admitido un “cierto retroceso” en su recuperación.
