Según informaron diplomáticos, la complejidad de las misiones en curso había retrasado el reemplazo de las fuerzas de la coalición internacional, liderada por los Estados Unidos, Francia y Reino Unido, que inició sus ataques contra el régimen libio el 19 de marzo.
"Ustedes, que actúan contra la población civil y los centros urbanos, serán unos imprudentes si continúan haciéndolo; les recomiendo que cesen", dijo el comandante de la operación aliada "Protector Unificado", el general canadiense Charles Bouchard.
El control de los ataques aéreos sobre suelo libio se suma a las otras dos misiones que la Organización del Tratado del Atlántico Norte lidera en el conflicto: el embargo de armas sobre el régimen y la zona de exclusión aérea.
La autoridad de las operaciones recaerá en manos del gran cuartel general de la Alianza en Europa, situado en Mons (Bélgica), y estará dirigida desde el centro regional de mando de Nápoles (sur) por el general Bouchard.
Aunque son 20 los países que participan de las misiones, únicamente 12 aportan medios militares.
El general Bouchard explicó que un centenar de aviones y una docena de navíos fueron movilizados bajo sus órdenes.
"Conforme al mandato establecido por la resolución 1973 de la ONU", que autorizó la intervención en Libia, "la OTAN se concentra en la protección de civiles contra los ataques" de las fuerzas del dictador Muamar Kadafi, explicó el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen.
El relevo permitirá a los Estados Unidos desempeñar un papel de segundo plano, conforme a lo deseado por el presidente Barack Obama, que quiere evitar implicarse demasiado en una nueva operación militar costosa, tras Irak y Afganistán.
El general Bouchard anunció, por otro lado, la apertura de una investigación para determinar si las operaciones de la alianza dejaron víctimas civiles, como denunciaron algunos medios de comunicación.
Fuente: AFP.