Paris-
Francia se encuentra semiparalizada hoy por una nueva huelga de transportes contra la
reforma de regímenes especiales de pensiones, erigida en símbolo de la política de cambio
que pretende impulsar el presidente Nicolas
Sarkozy.
Entre los ferrocarriles,
donde solamente circulan entre el 20 y el 25% de los trenes, la medida de fuerza
podría continuar mañana e incluso el fin de semana.
Esto, a pesar de que ayer a la tarde, poco antes de que comenzara el paro ferroviario,
la CGT, una de las grandes centrales sindicales francesas, propuso nuevos términos de
negociaciones al Gobierno.
En París,
sólo uno de cada cinco metros (subtes) y un 15% de los colectivos está en
circulación. El transporte público entre la capital y las comunas de la periferia también
está muy perturbado.
Pero
los franceses se habían preparado para enfrentar el paro, y la circulación en la
capital estaba sólo ligeramente más congestionada que en un día normal.
Por el contrario,
casi no hay bicicletas disponibles en las estaciones de alquiler, conseguir un taxi es casi
un milagro, y los hoteles de la capital habían visto un aumento importante de las reservas
hechas por personas que habían optado por pernoctar en las inmediaciones de sus lugares de trabajo.
Este conflicto es una de los mayores obstáculos que enfrenta el presidente Nicolas
Sarkozy, que hizo de las reformas de los regímenes especiales de jubilación un símbolo de
su voluntad de no ceder en su política de cambio de las relaciones sociales.
Fuente: AFP