Agencias
Copenhague
Lars Vilks, el artista sueco que ganó notoriedad mundial –y amenazas de grupos yihadistas– por haber dibujado a Mahoma como un perro, tuvo mejor suerte hasta ahora que sus colegas franceses de Charlie Hebdo: ayer, encapuchados atacaron a balazos un café de Copenhague donde participaba de una charla y mataron a un espectador. El dibujante salvó su vida por la decidida acción de su custodia, que lo empujó hacia el fondo del local.
Según la policía de la capital danesa, Lars participaba ayer de una conferencia titulada “El arte, la blasfemia y la libertad de expresión” en un café del norte de Copenhague, cuando un grupo de encapuchados descendió de un automóvil y abrió fuego contra el lugar. Según un canal de televisión local, una ventana del café recibió al menos treinta impactos de bala y dos personas fueron retiradas en camilla. La víctima que murió era uno de los espectadores, un hombre de 40 años.
Una película. “Oí que alguien disparaba con un arma automática y que alguien gritaba. La policía respondió el fuego y me escondí detrás del bar. Era algo irreal, como en una película”, dijo Niels Ivar Larsen, uno de los oradores del acto.
Helle Merete Brix, una de las organizadoras, confirmó que Vilks resultó ileso. “Vi pasar corriendo a un hombre enmascarado. Un par de policías resultaron heridos. Creo que esto fue un ataque contra Lars Vilks”, dijo, y agregó que uno de los policías de guardia que lleva Vilks cada vez que está en Dinamarca los hizo retroceder a ella y al artista.
François Zimeray, el embajador francés en Dinamarca que asistía a la conferencia, dijo en un tuit: “Todavía estoy vivo”.
Vilks, de 68 años, ha sido objeto de intentos de ataques y amenazas de muerte desde la creación de su dibujo de Mahoma, en 2007.
Una mujer de Pennsylvania fue sentenciada el año pasado a diez años de prisión por una conjura para asesinar a Vilks. En 2010, dos hermanos trataron de incendiar la casa del artista en el sur de Suecia y fueron presos.