Un niño guatemalteco de 8 años falleció el martes mientras estaba bajo resguardo de las autoridades de inmigración estadounidenses, informaron autoridades, siendo el segundo caso de un niño migrante que muere este mes estando bajo custodia federal en Estados Unidos. Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), el niño, llamado Félix Gómez Alonzo, “mostraba síntomas de una potencial enfermedad” el lunes y fue llevado junto con su padre a un hospital en Alamogordo, Nuevo México, dijo la CBP.
En el centro de salud se diagnosticó que el menor estaba resfriado y tenía fiebre. Se le recetó amoxicilina e ibuprofeno y fue dado de alta el lunes después de estar 90 minutos bajo observación. La CBP dijo que esa misma noche el niño fue llevado de vuelta al hospital con náuseas y vómito y que falleció poco después. Añadió que no se ha determinado la causa de fallecimiento, y que avisó tanto a la inspectoría interna del Departamento de Seguridad Nacional como al gobierno de Guatemala.
De acuerdo con el gobierno de Guatemala, padre e hijo entraron a Estados Unidos por El Paso, Texas, el 18 de diciembre y el domingo fueron trasladados a la estación de la Patrulla Fronteriza en Alamogordo, a unos 145 kilómetros de la frontera entre México y Estados Unidos en El Paso, Texas. Padre e hijo vivían en Nentón, en Guatemala, y planeaban llegar a Johnson City, en el estado de Tennessee.
EE.UU. y México anunciaron un acuerdo para destinar 35.600 millones de dólares al desarrollo de los países del Triángulo Norte -Honduras, Guatemala y El Salvador- y el sur mexicano, en el marco de sus esfuerzos para hacer frente a la crisis migratoria en la región.
Por lo general, la CBP detiene a los inmigrantes solo unos pocos días cuando cruzan la frontera antes de liberarlos o entregarlos el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para su detención a largo plazo. Los lineamientos de la agencia dicen que generalmente los inmigrantes no deben ser detenidos por más de 72 horas en las instalaciones de la CBP, que generalmente son más pequeñas y tienen menos servicios que los centros de detención del ICE.
Los padres y los niños que viajan juntos casi siempre son liberados rápidamente debido al espacio limitado en los centros de detención familiar del ICE. Sin embargo, no se reveló cuándo fue que padre e hijo ingresaron a suelo estadounidense ni por cuánto tiempo estuvieron detenidos. A principios de diciembre, una niña guatemalteca de 7 años llamada Jakelin Caal falleció después de ser detenida por agentes fronterizos. El cadáver de Jakelin Caal regresó al remoto pueblo de su familia el lunes.
Legisladores demócratas y defensores de los migrantes criticaron duramente a la agencia fronteriza por la muerte de la niña y cuestionaron si los agentes fronterizos hubieran podido evitar el deceso de Jakelin si la hubieran trasladado más rápido en ambulancia aérea. “Esto es inexcusable”, dijo Xóchitl Torres Small, una legisladora demócrata. “En lugar de actuar de inmediato para mantener a los niños y a todos nosotros a salvo a lo largo de nuestra frontera, esta administración obligó a un cierre del gobierno por un muro”.
Felipe González, relator especial de la ONU para los derechos de los migrantes, dijo a la agencia AP que la detención de niños en Estados Unidos a causa de su condición migratoria viola las leyes internacionales. El presidente Trump, en tanto, denunció una "invasión" de inmigrantes centroamericanos y reclamó a México medidas para evitar una mayor presión en la frontera, donde el inquilino de la Casa Blanca aspira a reforzar la seguridad con un muro.
D.S.