Perú está sin presidente tras la renuncia del interino Manuel Merino en medio de protestas cinco días después de asumir el poder, y también quedó descabezado el Congreso por la dimisión de los miembros de su directiva.
La renuncia de Merino desató una celebración en las calles peruanas tras varias jornadas de protestas duramente reprimidas por la policía, en las que hubo dos muertos y un centenar de heridos. "Quiero hacer de conocimiento a todo el país que presento mi renuncia irrevocable al cargo de presidente de la República", declaró por televisión Merino, quien gobernó interinamente durante seis días.
El exmandatario Vizcarra celebró la renuncia del presidente y exhortó al Tribunal Constitucional a pronunciarse lo antes posible sobre su destitución del cargo el pasado 9 de noviembre. "Ha salido un dictadorzuelo de palacio", dijo a la prensa.
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Unas horas después renunció la junta directiva del Congreso, encabezada por Luis Valdez, lo que dejó temporalmente al país sin autoridades de los poderes ejecutivo y legislativo que puedan ocupar el cargo de jefe de Estado interino. Finalmente, el Congreso no se puso de acuerdo para elegir como nueva presidente de Perú a la legisladora izquierdista Rocío Silva Santisteban, quien supuestamente era una candidata de consenso. Necesitaba 60 votos y consiguió solo 42, con 52 en contra y 25 abstenciones.
"El congreso tenía en sus manos la ruta de solución a esta crisis política que ellos generaron. Sin embargo, hoy le han vuelto a dar la espalda al país", tuiteó la exministra de Economía de Vizcarra María Antonieta Alva. "Están mandando al Perú por la borda. ¡Irresponsables!", agregó Alva al reprochar que el Congreso no se ponga de acuerdo para escoger a las nuevas autoridades del país.
En la lista única de Silva Santisteban iba de número dos el parlamentario del centrista partido Morado Francisco Sagasti, lo que implicaba que quedaría de jefe del Congreso. Esto condujo a una reunión a puertas cerradas entre los jefes de bancadas para buscar la manera de superar el estancamiento, mientras miles de manifestantes permanecían pacíficamente en las calles, sin ser molestados por la policía.
Masivas protestas contra el presidente Merino y el Congreso paralizan Perú
Merino había sustituido el martes al presidente Martín Vizcarra, un día después de que éste fuera destituido por el Congreso por un caso de presunta corrupción.
Según explicaron juristas al diario limeño El Comercio, para la asunción de Merino se aplicó el artículo 115 de la Constitución Política, que reconoce que el presidente del Congreso asume las funciones de presidente de la República cuando no hay vicepresidentes.
Las manifestaciones contra Merino el sábado dejaron dos muertos y 94 heridos, según responsables del Ministerio de Salud. Pero la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos afirmó que los lesionados son 112 y alertó que además había una decena de "desaparecidos" durante las marchas.
La represión de esas protestas le costó el poco apoyo político que tenía a Merino. El presidente del Congreso, Luis Valdez, exigió su "renuncia inmediata", sumándose a la demanda que miles de manifestantes hacían desde el martes.
Varias organizaciones de Derechos Humanos presentaron una denuncia por homicidio agravado, abuso de autoridad, y lesiones graves, contra el expresidente de Perú Manuel Merino y el primer ministro, Ántero Flores-Aráoz, después de que las protestas que se dieron durante la semana en varios puntos del país.
Ahora, el Congreso peruano debe designar a un nuevo presidente que pacifique el país. Será el tercero en menos de una semana, en una nación muy golpeada por la pandemia del coronavirus y la recesión económica, que se sumió en una crisis política tras la destitución de Vizcarra.
ds