INTERNACIONAL
la canciller se opuso durante años

Pese a Merkel, Alemania por fin estrena el matrimonio homosexual

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Celebracion. Una pareja gay festeja la aprobación de la ley en la famosa Puerta de Brandeburgo. | Cedoc Perfil
Berlín
Alemania se convertirá mañana en el decimoquinto país europeo en permitir el matrimonio homosexual, un derecho concedido a regañadientes por la reelecta canciller Angela Merkel tras años de oponerse a la iniciativa.
El 1º de octubre marcará la entrada en vigor de una ley promulgada en julio. Varios municipios del país celebrarán las primeras uniones entre personas del mismo sexo. “Es una jornada histórica que debe celebrarse a la altura de su importancia”, afirmó Knut Mildner-Spindler, alcalde adjunto de Friedrichshain-Kreuzberg, el barrio de moda de la capital alemana.
En Berlín, Bodo Mende y Karl Kreile, una pareja de homosexuales famosos que ya habían sido los primeros en sellar un contrato de unión civil, también serán los primeros en casarse. Las primeras bodas se realizan en una atmósfera pacífica, a pesar de la oposición de la derecha nacionalista de Alternativa por Alemania (AfD), que obtuvo un resultado histórico en las elecciones legislativas, con una lista encabezada por la activista Alice Weidel, quien curiosamente es lesbiana.

Divergencias. Actualmente, más del 75% de los alemanes son favorables al casamiento homosexual, según las encuestas. Sin embargo, las opiniones no son unánimes. Durante mucho tiempo, Merkel postergó la decisión para no ponerse en contra a la rama más conservadora de su primera familia política, el partido socialcristiano bávaro CSU, muy apegado a los supuestos valores familiares “tradicionales”.
“Paradójicamente, fue la religión la que abrió la puerta al avance actual: sin el respaldo de la Iglesia protestante, que desde hace años ya había decidido celebrar casamientos homosexuales religiosos en algunas regiones, el proceso podría haber sido más largo”, señala  Joerg Steinert, responsable berlinés de la Asociación de Gays y Lesbianas.
Fue la proximidad de las elecciones legislativas de septiembre lo que precipitó la aprobación del casamiento homosexual. Inicialmente reacia a la ley, Merkel sorprendió en junio pasado al autorizar a sus diputados a pronunciarse en función de sus propias convicciones, quitando a sus rivales socialdemócratas la posibilidad de usar el tema como arma electoral.
Días más tarde, los representantes de izquierda –socialdemócratas, ecologistas y radicales– le tomaron la palabra y sometieron a votación un proyecto que estaba bloqueado en el Parlamento desde hacía años. El texto fue aprobado por amplia mayoría, con el respaldo de una parte de los representantes conservadores también partidarios de la medida.
Merkel, en cambio, votó en contra, y explicó que para ella, “el matrimonio es, según nuestra Constitución, la unión de un hombre y una mujer”.

La extrema derecha también se aggiorna
El partido de extrema derecha Alternativa por Alemania (AfD), gran sorpresa de las últimas elecciones generales en ese país, se opone a la implementación del matrimonio igualitario. Esto es así pese a que su líder y candidata, Alice Weidel, es lesbiana.
Ella tiene 38 años, dos hijos, es banquera, neoliberal y trabajó para Goldman Sachs. Es abiertamente homosexual, lo cual ya no es ninguna rareza en las filas de la ultraderecha europea. El número dos de la francesa Marine Le Pen, Florian Philippot, también es gay. Lo mismo ocurre en el Reino Unido, Holanda y otros países de la Unión Europea (UE).
Según expertos, una parte minoritaria de la comunidad LGTB se siente atraída por el discurso antiislam de la ultraderecha, ya que esa religión condena la homosexualidad.