El rescate de 33 mineros en Chile se iniciará en las últimas horas de hoy, 68 días después del accidente que los soterró, en medio de la ansiedad de los familiares y de los propios hombres, culminando un megaoperativo sin antecedentes en el mundo. La operación se iniciará "en el último cuarto del día", dijo el ministro de Minería, Laurence Golborne, que espera acabar el martes "con al menos uno de estos mineros en la superficie".
A todo esto, el presidente chileno, Sebastián Piñera, ya arribó al campamento de la mina de San José, en Copiapó, para aguardar el rescate junto a los familiares de los mineros y el Jefe de Estado boliviano, Evo Morales, quien llegará esta tarde al desierto de Atacama por el minero de su país que quedó atrapado.
Fuentes del gobierno chileno informaron que el minero Florencio Avalos, de 31 años, será el primero de los trabajadores atrapados que emergerá desde el fondo de la mina, seguido de Mario Sepúlveda y del boliviano Carlos Mamani. El diputado Carlos Vilches, que representa a la zona donde está la mina, estimó que la operación podría iniciarse a las 20 locales (misma hora de la Argentina).
"Sería un objetivo que hemos planteado y estamos trabajando con máxima celeridad para ello", explicó en la mina San José, 800 km al norte de Santiago, donde los mineros quedaron atrapados tras un derrumbe el 5 de agosto. El rescate se iniciará u na vez que se acabe de instalar y probar el sistema de izamiento de los mineros, así como el sistema de comunicaciones que permitirá mantener el contacto entre el interior de la mina, el minero dentro de la cápsula de rescate y el exterior.
A medida que transcurren las horas, crece la expectación entre los familiares, muchos de los cuales no pudieron conciliar el sueño. "Anoche no pude dormir por la ansiedad", dijo Yéssica Yáñez, que espera a su marido, el minero Esteban Rojas, en su carpa del campamento Esperanza, que creció hasta convertirse en un pueblo a la espera de los "33 héroes".
"Yo lo espero ansiosa, nunca habíamos estado tanto tiempo separados", cuenta Cristina Núñez, esposa del minero Claudio Yáñez, resumiendo un sentimiento generalizado. Los niños -hijos, nietos o sobrinos de los mineros- también los esperan mientras corren, juegan fútbol o ríen con un payaso que se fue a vivir al campamento.
El ministro Golborne dijo que la operación total tardará 48 horas, tras el izamiento uno a uno de los mineros en una cápsula de metal de 4 metros de alto y 450 kilos de peso, dotada de oxígeno, equipo de comunicación y arneses de alta tecnología que miden los signos vitales. La cápsula avanzará a una velocidad de 1 metro por segundo (velocidad que equivale a la de una caminata lenta) a través de un ducto de 622 metros de largo y 66 centímetros de diámetro, cavado durante más de un mes.
El ascenso mismo durará unos 15 minutos, y el tiempo estimado de salida entre minero y minero será de una hora. Una baliza con luces y una alarma similar a la de una ambulancia anunciarán el momento en que cada uno de los mineros esté a punto de salir a la superficie para alertar a los equipos médicos, explicó el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
Fuente: AFP.