El ex dictador chileno Augusto Pinochet "sufre por las víctimas de su gobierno", pero no pedirá perdón públicamente porque prefiere reunirse personalmente con los familiares de quienes sufrieron violaciones a los derechos humanos durante su régimen, afirmó la mayor de sus hijas, Lucía Pinochet Hiriart.
"Me ha comentado que si pudiera estar con esas personas les diría que lo siente profundamente. Es verdad, no es una cosa que diga al exterior, porque me lo ha dicho a mí en privado", subrayó la mujer.
Sin embargo, aclaró que Pinochet no está dispuesto a "pedir un perdón nacional", aunque sí "a recibir a cualquiera de estas personas y conversar con ellas y ahí verá cómo les pide perdón".
La mujer confirmó también que su padre no responderá las preguntas enviadas por el juez español Baltasar Garzón, quien busca establecer los movimientos bancarios realizados por el ex dictador durante su arresto domiciliario en Londres (1998-2000). "Ni él, ni mi madre (Lucía Hiriart) están dispuestos a colaborar con el juez Garzón... él piensa que los jueces aquí en Chile son bastante respetables y han manejado la justicia bien como para que venga un señor de afuera a imponerla", indicó.
Durante el día de ayer, Juan González, el juez del caso Riggs, le negó a Lucía la autorización para viajar a la Argentina. La negativa se debió a que, en enero, la mujer viajó sin permiso a Estados Unidos para pedir asilo político. En ese momento también había argumentado que su familia era víctima de una “persecución”.
Pinochet dice que sufre pero no pedirá perdón
Lo afirmó su hija Lucía durante una entrevista televisiva. Dijo que su padre “ siente mucho dolor” por las miles de personas que sufrieron violaciones a los derechos humanos, pero que se niega a “pedir un perdón nacional”.
