El ex dictador chileno Augusto Pinochet ingresó hoy en el Hospital Militar de Santiago con un cuadro de infarto al miocardio, encontrándose en estado grave pero estable, en medio de una situación plagada de procesos judiciales adversos por casos de violaciones a los derechos humanos y de corrupción.
De acuerdo a la primera versión del hospital, el diagnóstico de ingreso es por infarto agudo al miocardio, insuficiencia cardiaca y edema agudo de pulmón. Fue trasladado a la unidad coronaria, donde se le harán estudios para determinar la irrigación del miocardio.
Mientras tanto, Marco Antonio, uno de los hijos del ex dictador informó a la prensa internacional que su padre recibió hoy la extremaunción de su sacerdote personal, así lo expresó: "Indudablemente que por su gravedad, ha sido ésta la situación más grave que nos ha tocado como familia y a él como persona, la parte religiosa juega un papel muy importante y la familia y el sacerdote han querido de alguna manera entregar la extremaunción y todo lo de rigor que en estos casos amerita la parte religiosa", afirmó Marco Antonio a la prensa.
El hijo de Pinochet agregó que su padre fue " sacado de la muerte" tras ingresar al Hospital Militar en estado grave, donde fue sometido a tratamiento mediante el que se reparó el daño que habría sufrido, tal como informó la agencia ANSA.
Marco Antonio atribuyó el grave problema de salud de su padre a su edad avanzada y a la "presión judicial" puesto que, según remarcó, "perseguido como ha sido perseguido, un anciano de 91 años le han mermado y le han deteriorado la salud, y eso lo ha afectado".
El Chile de Pinochet. El pasado sábado 25 de noviembre, Pinochet cumplió 91 años. En esa ocasión volvió a justificar el golpe de Estado que encabezó el 11 de septiembre de 1973 y asumió la responsabilidad política de lo ocurrido con posterioridad, así como la "persecución" judicial que vive actualmente en aras de la paz y la convivencia pacífica de Chile, según un comunicado que leyó Lucía Hiriart.
El lunes 27 de noviembre, el juez del caso "Caravana de la Muerte", Víctor Montiglio, dictó el cuarto procesamiento en su contra y además ordenó su arresto domiciliario, que cumplía en su mansión del acomodado barrio santiaguino de La Dehesa. La orden es por la muerte de dos guardias del derrocado presidente Salvador Allende. Por esta causa, Pinochet fue procesado en 2001, pero al año siguiente la Corte Suprema la sobreseyó definitivamente, al aceptar que padecía una demencia subcortical de origen vascular.
Sin embargo, después de 2004, al descubrirse sus millonarias cuentas secretas, diversas cortes han aceptado nuevos desafueros considerando que no está incapacitado, ya que manejó complejas operaciones financieras tras el período en que fue declarado interdicto.
De hecho, el 14 de julio pasado, el pleno de la Corte Suprema aprobó un nuevo desafuero en el caso "Caravana" por dos casos que no fueron incluidos en la causa en que fue eximido. La "Caravana de la Muerte" fue un operativo protagonizado a fines de 1973 por militares que se desplazaron a lo largo del país y que ejecutaron sin juicios previos a 75 prisioneros políticos, varios de los cuales figuran como desaparecidos.
Además, el ex gobernante de facto enfrenta un procesamiento por torturas, desapariciones y un homicidio ocurridos en el centro de detención ilegal Villa Grimaldi. Está en la misma situación judicial en el "caso Riggs", referido a sus cuentas secretas, y por la llamada "Operación Colombo", un montaje de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) para encubrir la matanza de 119 izquierdistas entre 1974 y 1975.
El 30 de noviembre pasado, la Corte de Apelaciones de Santiago ratificó el procesamiento dictado por el juez Alejandro Madrid contra Pinochet por el caso Villa Grimaldi. Fuentes confiables indican que el magistrado Víctor Montiglio, a cargo del caso "Caravana", está convencido de que el ex dictador no es un enajenado mental y puede enfrentar un proceso judicial, tras leer los chequeos psiquiátricos y neurológicos que se le han hecho.
La defensa del ex jefe del Ejército apeló el procesamiento y el arresto que cumple, insistiendo en que es inocente de los cargos y resalta sus problemas mentales y físicos. Los abogados querellantes reiteran que Pinochet se ha burlado de los tribunales al "fingir" sus padecimientos mentales, ya que ha demostrado en diversas ocasiones que está lúcido y -por tanto- debe enfrentar a los jueces y aceptar la condena que se dicte. Además sostienen que cada vez que los tribunales lo tienen cercado recurre a su estado de salud para evadir a la Justicia.
Fuente: DPA