Plebiscito de Cochabamba trajo un poco de calma

Después de que el presidente de Bolivia, Evo Morales, anunciara el envío de un proyecto de ley interpretativo de la Constitución al Congreso para dar vía libre al referéndum revocatorio de mandatos para alcaldes, el gobernador de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, aceptó someterse a un plebiscito popular para calmar el conflicto social que acosa a dicho departamento (provincia).

De esta manera, el gobernador se vio obligado a archivar el plan para convocar una consulta popular sobre la autonomía de la región, que reclama junto a gobernantes de otros departamentos. “Estoy decidido a someterme lo más antes posibles (...) a un referéndum revocatorio”, señaló Reyes Villa.

A su vez, Reyes Villa añadió, según la agencia oficial de noticias ABI, “que sea el pueblo, que me ha colocado, el único que me reitre si es que hay alguna irregularidad. Yo no estoy dispuesto a someterme”.

En tanto, la ciudad de Cochabamba –donde el jueves murieron dos campesinos partidarios del gobierno nacional en enfrentamientos con organizaciones sociales afines al gobernador Reyes Villa-, retomaba la calma, sin disturbios ni cortes de caminos, informó un despecho de la agencia Ansa, reproducido por Télam.

Los campesinos que habían llegado a la ciudad para demandar la renuncia del gobernador, por impulsar la conflictiva autonomía –que fue rechazada en las urnas en julio pasado-, se retiraron después de que Reyes Villa aceptara la propuesta dispuesta por Morales.

De acuerdo al proyecto enviado al Parlamento por el Poder Ejecutivo, las causas para convocar a un plebiscito revocatorio serían las violaciones a los derechos humanos, la corrupción, además del incumplimiento de las promesas electorales de las autoridades.