Además de una de las construcciones más tradicionales de de la ciudad de San Francisco, el puente Golden Gate representa desde hace varias décadas una gran tentación para muchos norteamericanos que, decididos a quitarse la vida, no encuentran mejor lugar para hacerlo que ése. Lejos de disminuir, esta tendencia ha aumentado notoriamente en los últimos tiempos, por lo que las autoridades piensan seriamente instalar barreras “antisuicidas” en los contornos de la vía.
La noticia fue anunciada por una portavoz del ente a cargo del área de carreteras y transporte de San Francisco, que informó que se están estudiando los efectos que podrían tener las barreras en la dinámica del puente.
"Hay un estudio en curso desde hace dos años que investiga la dinámica de viento utilizando el modelo de túneles aerodinámicos", dijo a la AFP la portavoz Mary Currie. "Es nuestro desafío número uno, entonces podremos atendernos a las preocupaciones estéticas e históricas".
El periódico The San Francisco Chronicle, citando fuentes de socorro, informó el jueves que al menos 34 personas saltaron del puente colgante el año pasado, un notorio aumento para el promedio anual de 19 muertes. Por su parte, la Policía evitó que unas 70 saltaran.
Más de 10 millones de turistas visitan por año el Golden Gate, pero este puente también posee la condición de ser el destino número uno para suicidios. En 1970 registró el récord de 40 fallecidos. Desde que fue construido en 1937, al menos 1.250 personas se suicidaron saltando desde el puente.
Fuente: AFP