Por primera vez desde el inicio de la guerra en Ucrania, El Vaticano condenó la invasión rusa y aclaró que las polémicas declaraciones del Papa Francisco sobre lo sucedido "deben ser leídas como una voz en defensa de la vida humana y los valores vinculados a ella, y no como tomas de posición política".
"Sobre la guerra de amplia dimensiones en Ucrania, iniciada por la Federación Rusa, las intervenciones del Santo Padre Francisco son claras y unívocas al condenarla como moralmente injusta, inaceptable, bárbara, insensata, repugnante y sacrílega", agrega el comunicado divulgado por la Santa Sede sobre el conflicto "iniciado por la Federación Rusa".
Según la Santa Sede, "en el contexto de la guerra en Ucrania son muchas las intervenciones del Santo Padre Francisco y de sus colaboradores, con la finalidad de invitar a los pastores y fieles a la oración, y a todas las personas de buena voluntad a la solidaridad y a los esfuerzos por reconstruir la paz".
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"En más de una ocasión, agrega el comunicado, como también en días recientes, surgieron discusiones públicas sobre el significado político de tales intervenciones", dijeron.
"Reafirmamos que las palabras del Santo Padre sobre esta dramática cuestión deben ser leídas como una voz en defensa de la vida humana y los valores vinculados a ella, y no como tomas de posición política", finaliza el comunicado.
El pasado miércoles, durante su audiencia general semana, Francisco se refirió a "la pobre chica a la que le explotó una bomba bajo el asiento de un coche en Moscú", en referencia a la muerte de Daria Duguina, periodista y politóloga de 29 años, hija del considerado ideólogo del presidente ruso Vladimir Putin, Alexander Dugin.
Esa frase provocó una inédita reacción del embajador de Ucrania ante la Santa Sede, Andrii Yurach, quien calificó en un tuit el discurso del papa de "decepcionante". Al día siguiente, el nuncio apostólico en Ucrania fue convocado por el ministerio de Relaciones Exteriores en Kiev.
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En la misma declaración, Francisco había pedido al mundo que se "evite el riesgo de un desastre nuclear" en Ucrania y reiteró que la "guerra es una locura" tras seis meses del inicio de la invasión rusa a ese país.
"Renuevo mi invitación a implorar la paz del Señor para el querido pueblo ucraniano, que desde hace seis meses sufre el horror de la guerra", dijo, e instó a "que se tomen medidas concretas para poner fin a la guerra y evitar el riesgo de un desastre nuclear en Zaporizhia", clamó.
"Pienso en tanta crueldad, en tantos inocentes que están pagando la locura, la locura de todos los bandos, porque la guerra es una locura", afirmó.
Recientemente, Francisco había lamentado las "guerras salvajes" que azotan a varios países del mundo y reconoció que su pontificado estuvo marcado desde el inicio, hace casi 10 años, por ese drama social y humano.
"No sólo hay guerras, sino que son salvajes. Hay guerras de destrucción y guerra entre humanos. Y es que nosotros hemos perdido la conciencia de la guerra", aseguró Francisco en una larga entrevista para la cadena Noticias Univisión 24/7.
"Hace años que digo que estamos viviendo la Tercera Guerra Mundial a pedacitos, en capítulos (...) Empecé el pontificado con la guerra en Siria, con una plaza llena rezando para que se acabara", rememoró al hacer un balance de sus años en el trono de Pedro tras su elección en marzo del 2013.
En la entrevista, Francisco habló de la guerra en Yemen, de la "carnicería social" en Ruanda, de "la guerra que nos ha tocado de cerca" como la de Ucrania y piensa igualmente en el sufrimiento de las madres de los 30.000 "chicos" que murieron en el desembarco en las playas de Normandía, en 1944, durante la Segunda Guerra Mundial.
"Y la humanidad sigue fabricando armas", subraya el primer papa latinoamericano de la historia, pese a que "el uso y la posesión de armas nucleares es inmoral" para la Iglesia, afirma. "No podemos jugar con la muerte a la mano", dice.
A mediados de junio, Francisco había condenado la "brutalidad" de las tropas rusas frente a un pueblo ucraniano "valiente", pero levantó controversia al afirmar que la guerra "podría haber sido provocada". Además, se negó a "reducir" el conflicto actual a "una distinción entre buenos y malos".
"Lo que vemos es la brutalidad y la ferocidad con la que se está librando esta guerra por parte de las tropas, generalmente mercenarias, utilizadas por los rusos. Los rusos prefieren enviar chechenos, sirios, mercenarios", lamentó Francisco, que ha hecho repetidos llamamientos a la paz desde la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero.
"Pero el peligro es que solo vemos eso, que es monstruoso, sin ver todo el drama que se juega detrás de esta guerra, que puede haber sido, de alguna manera, provocada o no impedida", matizó antes de condenar la industria de armamento.
"Llegados a este punto, algunos me dirán: 'Pero usted es pro-Putin'. No, no lo soy. Sería simplista y erróneo decir tal cosa", añadió el líder espiritual católico, que considera necesario "razonar sobre las raíces y los intereses" de este conflicto "que son muy complejos".
"También es verdad que los rusos pensaron que todo acabaría en una semana. Pero cometieron un error de cálculo. Encontraron un pueblo valiente, un pueblo que lucha por sobrevivir y que tiene una historia de lucha", dijo el papa argentino de 85 años.