Monseñor Carlo Alberto Capella, un ex diplomático de la Santa Sede en Washington, fue condenado a prisión preventiva por delitos relacionados con la pornografía infantil. "El acusado está detenido en una celda en los barracones del Cuerpo de Gendarmería [del Vaticano] y está a disposición de las autoridades judiciales", señaló el Vaticano en un comunicado. El religioso está acusado de la posesión y difusión de grandes cantidades de imágenes de pornografía infantil. De acuerdo con una ley aprobada en 2013 en Vaticano, tales delitos se castigan con penas de prisión de entre uno y cinco años y multas.
El prelado italiano, de 50 años, ingresó al cuerpo diplomático papal en 2004 y ocupó cargos diplomáticos en Hong Kong e Italia. En septiembre del año pasado fue relevado de su puesto diplomático en Washington, después de que las autoridades estadounidenses lo acusaran de posibles crímenes de pornografía infantil. La Santa Sede llamó a consultas al sacerdote Capella, sin responder a la demanda estadounidense de levantamiento de la inmunidad diplomática, informó el diario romano La Repubblica.
El Departamento de Estado estadounidense alertó por vía diplomática el 21 de agosto al Vaticano de una posible violación de las leyes sobre imágenes de pornografía infantil por parte de un miembro de su cuerpo diplomático en Washington. Las informaciones fueron transmitidas al procurador del tribunal del Vaticano, que abrió una investigación y requirió colaboración internacional para obtener elementos sobre el caso. El Vaticano, sin embargo, rechazó un enjuiciamiento de Capella en Estados Unidos, con lo que podría convertirse en la primera persona acusada ante un tribunal penal del Vaticano por un caso de abuso sexual de menores. Actualmente, el acusado permanece en una celda del cuartel de la gendarmería del Vaticano a la espera de un juicio.
El comunicado del Vaticano informó que el arresto se produjo después de una investigación llevada a cabo el promotor de justicia y de que “el juez instructor tomó la decisión sobre la base de los párrafos 3 y 5 del artículo 10, de la ley VIII de 2013”. El párrafo 3 de este artículo establece que aquel que “distribuya, divulgue, transmita, importe, exporte, ofrezca, venda o guarde” material con contenido “de pornografía infantil”, o “distribuya o divulgue noticias o información con finalidad de explotación sexual de menores” será sancionado “con prisión de uno a cinco años” y una multa de entre 2.500 euros y 50.000. Por su parte, el punto 5 dice que la pena puede ser superior si el material “es de ingente cantidad”.
La Iglesia católica fue acusada de haber tolerado o encubierto durante décadas escándalos protagonizados por sacerdotes pedófilos. El papa Francisco prometió continuar la política de "tolerancia cero" hacia la pederastia que había proclamado su antecesor Benedicto XVI. Sin embargo, los resultados obtenidos en lo que va del pontificado de Francisco fueron cuestionados recientemente. Otro diplomático del Vaticano, el polaco Josef Wesolowski, fue acusado de haber pagado a adolescentes a cambio de sexo cuando se desempeñaba como embajador en la República Dominicana, pero murió en 2015, antes de que comenzara el juicio contra él.
