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Kiev
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, presentó ayer un plan de paz de 15 puntos para poner fin a los combates en el este del país con separatistas prorrusos, que desde abril han provocado más de 300 muertos.
Una amnistía para los separatistas que no se mancharon con “delitos graves” y el lanzamiento de un proceso de descentralización del poder son las principales propuestas del plan; en principio fue bien recibido por Rusia, que de todos modos invitó a Kiev a negociar con los rebeldes.
El documento, publicado en la página web del mandatario ucraniano, incluye también garantías de seguridad para los participantes en eventuales negociaciones. Los separatistas deberán liberar a sus prisioneros y desalojar todos los edificios administrativos ocupados, de modo de permitir a los órganos del poder local volver a trabajar regularmente. Los “mercenarios” y los grupos armados irregulares podrán abandonar el territorio ucraniano a través de un corredor, mientras que a lo largo de la frontera con Rusia se creará una zona colchón de diez kilómetros.
El plan del presidente ucraniano prevé además una reforma constitucional para dar mayor poder a las provincias y proteger la lengua rusa (la más difundida en las regiones separatistas de Lugansk y Donetsk), la elección de los gobernadores, hasta ahora nombrados por el presidente, y elecciones locales y parlamentarias anticipadas. Además, siempre para conciliar con los habitantes del este rusófono, se pondrá a punto un programa de relanzamiento económico que propone la creación de puestos de trabajo en las regiones separatistas –que representan también el corazón industrial y minero de Ucrania– y que una parte significativa de los ingresos por impuestos permanezca en el lugar.
La cancillería ucraniana informó que, antes de divulgarlo, Poroshenko adelantó los detalles del plan al presidente ruso, Vladimir Putin, con quien conversó telefónicamente el jueves por la noche, y aseguró que Moscú había expresado su apoyo a la iniciativa. “Las partes acordaron aunar esfuerzos para el apoyo del plan de paz, particularmente haciendo hincapié en un control eficaz de la frontera ucraniana”, sostuvo ayer un comunicado oficial de la cancillería de Kiev.
