El traspié diplomático del presidente francés Jacques Chirac, que aseguró que no era demasiado grave que Irán tuviera armas nucleares, y luego se retractó de sus dichos, reactivó ayer las especulaciones acerca de su posible senilidad.
Chirac dio una entrevista exclusiva a The New York Times, The International Herald Tribune y la revista francesa Le Nouvel Observateur, en la que dijo que una bomba atómica iraní no sería "muy peligrosa".
"Yo diría que dotarse de una bomba atómica no es tan peligroso [...] ¿Contra quién lanzaría Irán esa bomba? ¿Contra Israel? Antes de haber hecho 200 metros en la atmósfera, Teherán sería borrado del mapa", dijo el lunes Chirac, contradiciendo la posición oficial de Francia sobre las actividades iraníes de enriquecimiento de uranio.
Pero tras sus declaraciones vinieron las rectificaciones y los comentarios acerca de su actitud durante la entrevista.
En su edición de ayer, The New York Times publicó los comentarios de las periodistas que entrevistaron al presidente francés, que señalaron que el presidente parecía distraído y varias veces se vio en la necesidad de consultar nombres o datos con sus asesores
" Parecía distraído; dudaba cada vez que buscaba un nombre o una fecha, y dependía de sus colaboradores para llenar esos blancos. Sus manos temblaban levemente", escribieron ambos diarios.
The International Herald Tribune (IHT) también sugirió, en su edición de ayer que durante la primera entrevista, antes de retractarse de sus dichos, el presidente no parecía estar en total dominio de sus facultades mentales. .
Chirac, de 74 años, culmina su mandato en mayo próximo y padeció un accidente cerebrovascular en 2005 del que, según algunos allegados, nunca se recuperó totalmente.
Los periodistas también dijeron que para referirse a los problemas ambientales Chirac recurrió con frecuencia a unos apuntes "impresos en letras gigantes" y con algunos párrafos "iluminados en rosa y amarillo"
La entrevista tenía por objeto hablar de la conferencia sobre medio ambiente que se realizará en París hoy y mañana. Las preguntas sobre Irán estaban fuera de la agenda.
En la primera entrevista, donde se refirió a Irán, un vocero le alcanzó a Chirac una nota que el presidente francés comentó en voz alta: " Me está diciendo que debemos volver al tema de medio ambiente".
Al día siguiente, el mandatario se vio obligado a convocar a los periodistas para retractarse ficialmente: " Retiro lo que dije", declaró.
Con el pretexto de haber hablado off the record reconoció que se había descuidado en sus dichos, y rectificó o modificó buena parte de sus declaraciones sobre aspectos cruciales de política internacional.