Desde Madrid
El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel García-Margallo, aseguró ayer que el presidente Mariano Rajoy por fin hablará de las sospechas de corrupción que pesan sobre el Partido Popular y sobre el propio Rajoy desde que el ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, reveló ante la Justicia una supuesta contabilidad paralela del partido.
“No tengo la menor duda de que (Rajoy) comparecerá cuando lo considere oportuno y en la forma que crea oportuna para dirigirse a la nación y tranquilizar a la opinión pública”, aseveró García-Margallo durante una conferencia de prensa conjunta con su par alemán, Guido Westerwelle, a quien recibió durante una reunión de cancilleres europeos en Palma de Mallorca.
No obstante, el jefe de la diplomacia española no aclaró si la comparecencia de Rajoy será ante el Parlamento, tal como exige la oposición, o ante los medios de comunicación. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) amenaza al jefe del Gobierno con presentar una moción de censura si no se presenta ante el Legislativo para dar explicaciones sobre el caso Bárcenas.
El ex tesorero del PP –a quien se le imputan delitos fiscales, de blanqueo de dinero, cohecho y falsedad documental– se encuentra en prisión incondicional y sin fianza ordenada el 27 de junio pasado por el juez de la Audiencia Nacional española Pablo Ruz, quien consideró que existía riesgo de fuga.
Bárcenas declaró ante el magistrado durante cinco horas el lunes pasado y le entregó documentación con la que pretende demostrar la existencia de una doble contabilidad basada en donaciones irregulares de empresarios al PP que habrían servido para sobresueldos a destacados miembros del partido, entre ellos Rajoy. Según el ex tesorero, el actual presidente habría cobrado ese dinero en forma regular cuando era ministro de José María Aznar, entre 1997 y 1999.
García-Margallo, uno de los funcionarios más cercanos a Rajoy, destacó su “confianza absoluta” en la integridad y honorabilidad del mandatario, y afirmó que es “incalculable” el dinero que resignó al abandonar su antiguo trabajo y “dedicar su vida al servicio de España”. El jefe de Exteriores también dijo que espera que el proceso judicial acabe lo antes posible para que la “sombra” de la corrupción no planee sobre España.
Acorralado por las declaraciones de Bárcenas, Rajoy tendrá que optar entre responder a las preguntas de la oposición o dirigirse sólo a la opinión pública.
Prometen que Rajoy dará explicaciones sobre las sospechas de corrupción
