Ya se instaló en una casa secreta en Moscú, analiza una oferta de trabajo de la red social más popular de Rusia y espera la llegada de su novia y de su padre. Además, recibió varias propuestas de matrimonio de jóvenes rusas, entre ellas, de la famosa ex espía Anna Chapman.
Luego de cinco semanas encerrado en el aeropuerto de Sheremétievo, Edward Snowden pasó ayer sus primeras 24 horas de libertad en Rusia. El gobierno de Vladimir Putin le concedió asilo por un año y el ex analista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) comenzó a planificar su nueva vida lejos de los Estados Unidos.
Snowden se comprometió a no seguir filtrando información sobre los programas de espionaje del gobierno estadounidense, la única condición que le impusieron las autoridades rusas para otorgarle el refugio. Sin embargo, advirtió que no puede evitar que salgan a la luz los documentos que ya entregó a la prensa y que aún no fueron publicados.
“Ya eligió dónde vivir y el problema de la vivienda está resuelto, así que todo está en orden”, contó ayer su abogado ruso Anatoli Kucherena. El letrado explicó que el “sitio seguro” en el que se aloja Snowden se mantendrá en secreto para garantizar su integridad, aunque deslizó que se trata de un hogar de estadounidenses residentes en Moscú que se ofrecieron a ayudarlo.
Kucherena aseguró que recibió varias ofertas de trabajo para Snowden. La primera propuesta pública llegó desde San Petersburgo, donde se encuentran las oficinas de la red social rusa VKontakte. El director general de la compañía, Pável Dúrov, se entusiasmó con la posibilidad de que Snowden se incorpore al “equipo estelar de programadores para ocuparse de la defensa de los datos personales de millones de usuarios”.
El puesto no le vendría nada mal al ex miembro de la NSA, que quedó con el bolsillo maltrecho luego de más de un mes inactivo en el aeropuerto internacional. Snowden aprovechó ese tiempo para aprender el alfabeto cirílico y leer libros de historia y literatura rusa. Se deleitó con la novela Crimen y castigo, de Fiódor Dostoievski, un clásico sobre los tópicos de la culpa y el remordimiento.
Kucherena también reveló que su cliente recibió varias propuestas de matrimonio de jóvenes rusas que ni siquiera lo conocen personalmente, pero que están dispuestas a recibirlo en sus hogares. “Pero, Anatoli, ¡tengo novia! Y todavía la extraño”, le respondió Snowden. Todavía espera que llegue a Rusia su pareja, la bailarina Lindsay Mills, quien había dicho que se sintió “traicionada” cuando su novio escapó a Hong Kong. Lon, el padre del joven que puso en jaque la seguridad de Estados Unidos, se convirtió en una especie de vocero de Snowden durante su encierro, y también arribará pronto a Moscú.
Una de las chicas que le propusieron casamiento a Snowden es la atractiva ex espía rusa Anna Chapman, descubierta en los Estados Unidos en 2010 y entregada al gobierno ruso gracias a un programa de intercambio de prisioneros entre ambos países. “Snowden, ¿querés casarte conmigo?”, escribió la joven en su cuenta de Twitter. Desde que la expulsaron de los Estados Unidos, Chapman se convirtió en una verdadera celebrity en Rusia, donde posó para las tapas de varias revistas masculinas y condujo un popular programa de televisión.
El mismo camino siguió el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien el año pasado fue contratado por la cadena rusa RT para protagonizar un programa de reportajes. La entrevista que más repercusión tuvo fue la que le hizo a Rafael Correa. Ayer, Kucherena no descartó que Snowden también haga su experiencia en los medios. Los discretos espías de la Guerra Fría estarían indignados.
Decepción de la Casa Blanca
El embajador de los Estados Unidos en Moscú, Michael McFaul, se reunió ayer con el consejero diplomático del Kremlin, Yuri Uchakov, para hablar de la “nueva situación” del ex analista de inteligencia estadounidense Edward Snowden, quien obtuvo un asilo provisional en Rusia.
“McFaul y Yuri Uchakov hablaron sobre la reducción de armas nucleares, del sistema de defensa antimisiles, de Siria, del comercio, de los derechos humanos y de la nueva situación del señor Snowden”, informó la embajada estadounidense en su cuenta de Twitter.
Snowden obtuvo el jueves un año de asilo provisional en Rusia, lo que le permitió salir de la zona de tránsito del aeropuerto internacional de Moscú. El vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que Washington está “extremadamente decepcionado” por la decisión de las autoridades rusas.