Prosiguen en Italia las “consultadas explorativas” iniciadas por el titular de la Cámara de Diputados, Roberto Fico, a pedido del presidente Sergio Mattarella, para verificar si existe en ambas Cámaras una mayoría sólida que le permita formar un gobierno que pueda enfrentar la dramática situación sanitaria, social y económica que afecta al país.
Mattarella dio el en cargo a Fico el viernes por la noche, tras cerrar una ronda de consultas con los partidos políticos luego de la renuncia que le presentó el presidente del Consejo de Ministros, Giuseppe Conte, tras perder el apoyo de Italia Viva (IV), del senador Matteo Renzi y quedar así sin una de las patas de su coalición de gobierno.
Preciso, breve y en tono duro, Mattarella encuadró su anuncio en la delicada situación que padece el mundo. “Italia, como todos los países del mundo, enfrenta nuevas, peligrosas, ofensivas de la pandemia, a derrotar con una difundida, decisiva campaña de vacunación”, dijo.
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El Presidente de la República, que en la democracia parlamentaria italiana es el “garante de la Constitución”, destacó que “a esta emergencia se suman una pesada crisis social, con tantos conciudadanos en grave dificultad y pesadas consecuencias para nuestra economía”.
Introdujo así, sin medias tintas ni falsas esperanzas, el sentido de realidad y del deber ser del gobierno en emergencias que, sostuvo, “solamente se pueden enfrentar mediante el uso, rápido y eficaz, de los grandes recursos dispuestos por la Unión Europea” (UE).
Esas “tres emergencias, sanitaria, social y económica”, exigen con rapidez un “Gobierno con un adecuado apoyo parlamentario”, agregó.
De los coloquios, explicó, surgió la posibilidad de una mayoría integrada por los grupos progresistas que formaban la coalición de gobierno precedente, es decir, el Partido Democrático (PD), el Movimento Cinque Stelle (M5S), Liberi e Uguali (LEU) y hasta hace quince días Italia Viva (IV).
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Pero esa posibilidad debe ser “debidamente verificada”, subrayó Mattarella, que por eso encargó a Fico evaluar la factibilidad de esa coalición, algo para lo que el titular de la Cámara baja tiene tiempo hasta el martes.
Por lo tanto, permanece abierto el juego de alianzas y de nombres para el futuro titular del Consejo de Ministros, además de la posibilidad de una eventual disolución de las Cámaras y llamado a elecciones, como reclama la oposición de derecha.
Entre las fuerzas de centroizquierda, progresistas y populistas que apoyaban al renunciante premier Giuseppe Conte, la defensa de un tercer mandato de este último como figura de “equilibrio” es fuerte, pero carecen de mayoría absoluta en el Senado luego de la decisión de Renzi.
El senador y ex primer ministro había condenado en forma rotunda la coalición, y asegurado que “nunca más” su partido regresaría a la misma, pero ahora todo está en movimiento.
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Cuando Fico termine su “exploración”, Mattarella tendrá de nuevo la responsabilidad de decidir. Podrá, por ejemplo, encargar a Conte que intente formar un nuevo gobierno (“Conte Ter”, ya que hubo un “Conte 1” del M5S y la derechista Lega, y un “Conte 2” con PD, M5S y LEU). También podrá elegir otra persona para el encargo de constituir el nuevo gobierno, y en ese sentido circulan distintos nombres. Pero el abanico de posibilidades incluye asimismo la disolución de ambas Cámaras para llamar a elecciones.
El llamado a las urnas es la opción preferida por los partidos de derecha, Forza Italia (Silvio Berlusconi), Lega (Matteo Salvini) y Fratelli D’Italia (Giorgia Meloni), aunque hay matices en ese trío por más que se muestre compacto.
Sergio Mattarella, jurista siciliano, que en julio cumplirá 80 años y cuyo hermano Piersanti fue asesinado por la Cosa Nostra, es la figura que con más seriedad y transparencia se presenta ante la sociedad. Una carta suya enviada el viernes al diario Il Foglio con motivo de los 25 años de ese medio de prensa, destaca las prioridades del futuro gobierno ante la crisis: “Salir de la pandemia, reconstruir las redes que dan vida a nuestra sociedad, iniciar una fase de desarrollo más sostenible junto con Europa, que está cambiando de marcha y de la cual somos parte esencial, es una empresa histórica. Una empresa que necesita el compromiso y el esfuerzo creativo de todos”.
