El flamante papa, Robert Prevost, sigue la línea de Jorge Bergoglio en muchos aspectos, aunque se lo considera un poco más moderado. Aquí, algunos puntos.
Homosexualidad e inclusión. Mantiene una posición muy cautelosa sobre este aspecto. Es conservador, aunque al igual que Francisco sostiene la necesidad de diálogo y respeto hacia la homosexualidad y el matrimonio igualitario.
Aborto y eutanasia. Si bien no hace comentarios abiertos sobre esto, algunos retuits insinúan un rechazo al aborto y a la eutanasia, en la misma línea de la doctrina oficial de la Iglesia.
En lo que sí expresó su rechazo es respecto a la pena de muerte, que Estados Unidos sigue aplicando. “Estoy a favor de la vida en todo momento”, afirmó. Y agregó que “responder con venganza no está a la altura de la dignidad humana”.
Abusos sexuales en la Iglesia. Este es un tema que implica un gran desafío a su pontificado. “Eso hace mucho daño, tenemos que ayudar a las personas que han sufrido por el mal actuar”, señaló en una entrevista cuando era obispo de Chiclayo. “Muchas veces se pide silencio y eso no se puedo pedir”, sentenció.
Pese a esta postura tan determinante, recibió denuncias, como la de tres monjas que lo acusaron de encubrir abusos sexuales de sacerdotes a su cargo.
Migrantes. Prevost se expresó sobre este tema en las redes sociales, marcando su defensa absoluta de los migrantes, pese a la postura tan drástica del presidente Donald Trump.
En febrero pasado criticó abiertamente la visión del vicepresidente estadounidense, JD Vance, quien propuso priorizar el amor por la familia y los ciudadanos nacionales por sobre los inmigrantes. León XIV, en cambio, compartió una columna que lo desmentía tajantemente, subrayando que la enseñanza de Jesús no distingue jerarquías en el amor al prójimo.