El presidente estadounidense Joe Biden y el presidente chino Xi Jinping se dieron la mano y prometieron reducir las crecientes tensiones entre las superpotencias este miércoles, durante la primera reunión celebrada en un año de alto conflicto. "Tenemos que asegurarnos de que la competencia no vire en conflicto", planteó el líder estadounidense y su par postuló que “el planeta Tierra es lo suficientemente grande para que los dos países tengan éxito".
Se esperaba que la cumbre produjera acuerdos sobre la reanudación de los contactos entre militares, la cooperación para reducir el flujo de la peligrosa droga fentanilo a Estados Unidos, la guerra en Ucrania y el conflicto entre Hamas e Israel. Sin embargo, ambos líderes dejaron claro que el verdadero objetivo fue enfriar las tensiones que surgieron en un contexto de larga lucha por la primacía global entre Estados Unidos y una China cada vez más asertiva.
Ninguno de los líderes en sus comentarios de apertura mencionó el tema más esperado: la cuestión de Taiwán, una democracia autónoma sobre la cual Beijing reclama soberanía y que no ha descartado tomar por la fuerza. Se esperaba que Biden le dijera a Jinping que Estados Unidos se apegará a su política de "Una China", que enfatiza que no apoya la independencia de Taiwán, pero que continuará brindándole ayuda militar, indicó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
Biden afirmó que discutirían desafíos globales, incluido el cambio climático y la inteligencia artificial. Pero en un ataque a los llamados de Estados Unidos sobre derechos humanos, Jinping dijo que era "poco realista que una parte remodele a la otra". Por su parte, se esperaba que el presidente chino presionara para poner fin a las restricciones comerciales, mientras la economía del país asiático lucha por apuntalar el crecimiento después de su dura política de cero Covid.
Los acuerdos y declaraciones de Joe Biden y Xi Jinping
La reunión se realizó en la finca Filoli, cerca de San Francisco, en California, donde se filmó la telenovela de la década de 1980 Dinastía. El encuentro comenzó con Biden y Jinping compartiendo una sonrisa y un apretón de manos en una alfombra roja, después de que el presidente chino bajara de una limusina negra. "Tenemos que asegurarnos de que la competencia no se convierta en conflicto", dijo Biden a Jinping mientras sus delegaciones se sentaban a conversar en la pintoresca finca.
"Nos conocemos desde hace mucho tiempo. No siempre hemos estado de acuerdo, lo cual no sorprende a nadie, pero nuestras reuniones siempre han sido sinceras, directas y útiles", le comentó Biden a Jinping y añadió: "Creo que es primordial que usted y yo nos entendamos claramente, de líder a líder, pero sin conceptos erróneos ni faltas de comunicación".
Jinping respondió que "el conflicto y la confrontación tienen consecuencias insoportables para ambas partes" y que "para dos países grandes como China y Estados Unidos, darse la espalda el uno al otro no es una opción". El líder chino también le advirtió a Biden que las sanciones estadounidenses y otras medidas contra sus empresas perjudican los "intereses legítimos" de Beijing, “en materia de control de exportaciones, control de inversiones y sanciones unilaterales”.
"La relación entre China y Estados Unidos nunca fue fácil en los últimos 50 años o más, y siempre enfrenta problemas de un tipo u otro. Sin embargo, ha seguido avanzando en medio de giros y vueltas”, postuló Jinping y subrayó que mientras haya respeto mutuo y ambas naciones "coexistan en paz", siempre se encontrará la manera de "superar las diferencias". "Creo firmemente en el futuro prometedor de esta relación bilateral", agregó.
Finalmente, los líderes acordaron restablecer comunicación de alto nivel entre sus ejércitos, aseguraron que los gobiernos profundizarían en la temática de la inteligencia artificial y Jinping acordó medidas para frenar "drásticamente" el tráfico de fentanilo. La última vez que ambos mandatarios se habían visto fue el 14 de noviembre de 2022 en Indonesia en el marco de la cumbre del G20. Las relaciones entre China y Estados Unidos atravesaron altibajos, especialmente después de que Washington dununciara la presencia de un supuesto globo espía chino en su espacio aéreo.
ML / ED
