“Queremos estar a cargo de nuestro propio destino”

Desde Londres

Shona Robison, ministra del gobierno de Escocia para Deporte, Igualdad y Derechos de Pensionados, dijo en una entrevista con PERFIL que los escoceses buscan estar a cargo “de su propio destino” y se mostró convencida de que el país logrará su independencia luego de más de trescientos años de unión.

—¿Cuál es el mensaje de la campaña por el “Sí” a pocos días del referéndum popular?
—Ambas campañas están diciendo que el voto va a ser muy peleado. A pesar de ello, nuestra campaña ha cerrado la brecha en las últimas semanas. Sumando los resultados de las últimas encuestas, todo indica que el “Sí” está en su mejor momento.

—¿Por qué cree que Escocia debería ser independiente, a pesar de que la mayoría de los economistas opinan que esa opción sería desastrosa para el país?
—Primero que nada, es muy importante que como nación estemos en control de nuestro propio destino, en lugar de dejarlo en manos de otros. A nadie le importa más Escocia que a los que vivimos aquí. Muchas veces, lo que ocurre es que Escocia vota de una manera y termina con un gobierno diferente en Westminster (sede del gobierno británico). Con la independencia, podríamos controlar nuestros propios asuntos, y eso incluiría contar con más poderes fiscales que nos permitirían crear más fuentes de trabajo. Escocia es rica y está rankeada en el puesto número 14 en la lista de países más ricos. Sabemos que a la economía le puede ir incluso mejor.

—¿Qué les diría a los catalanes que buscan independizarse de España?
—Debemos ser muy cautos a la hora de involucrarnos en asuntos de otros países. Cada país tiene que decidir su propio futuro, y debe cumplir con la autodeterminación de su pueblo. Nosotros tenemos que asegurarnos de que los derechos democráticos de la población de Escocia sean escuchados y cumplidos.

—¿Qué ocurrirá si el jueves gana el “Sí”? ¿Cómo sigue el proceso?
—Comenzaremos las negociaciones por la independencia el 19 de septiembre, pero no seremos independientes del Reino Unido hasta marzo de 2016. Habrá un período de unos 18 meses para negociar con el gobierno británico sobre la mecánica y detalles de los bienes y deudas.