La detención en Japón por acusaciones de fraude del empresario brasileño Carlos Ghosn, presidente de la alianza entre Renault y Nissan, sumió a las automotrices en una inesperada y profunda crisis. Las autoridades lo detuvieron y la junta directiva de la empresa japonesa Nissan, que habló de un comportamiento "incorrecto", tiene previsto destituirlo el jueves.
La japonesa Nissan informó en un comunicado que una investigación interna reveló que el brasileño Ghosn, de 64 años, no había informado de la totalidad de su salario, además de cometer otras irregularidades. Durante meses, empleados de Nissan investigaron los indicios de que el directivo había estado ocultado a la Bolsa de Tokio parte de su salario y, según la agencia japonesa "Kyodo", en un plazo de cinco años habría ocultado 5.000 millones de yenes (unos 40 millones de euros).
Ghosn, sospechoso de ocultar ingresos y de malversación en Japón como presidente de Nissan, es considerado el artífice de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi Motors, que dio lugar al gigante mundial del sector del automóvil. Además, lidera la alianza entre ambas. Hasta la fecha estaba considerado en Renault un ejecutivo intocable, y el fabricante de coches francés había prolongado su contrato a principios de año hasta 2022.
Artífice del imperio del automóvil
Ghosn es conocido por haber llevado a la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi Motors a la cima de la industria automovilística mundial. En Japón, Carlos Ghosn es admirado por salvar a Nissan, que pasó a ser controlada por Renault en 1999. El ejecutivo agrandó en 2016 su alianza con Mitsubishi Motors, colocando al grupo en el número uno de las ventas de automóviles con 10,6 millones de autos vendidos en 2017.
Un salario polémico
Su salario, uno de los más elevados entre los jefes franceses, fue motivo de disputas en 2015 con el Estado francés, accionario del 15% de Renault. Como presidente de Nissan, cobró entre abril de 2016 y marzo de 2017 cerca 1.100 millones de yenes (8,8 millones de euros al cambio de entonces). Ganaba también más de 7 millones de euros anuales como consejero delegado de Renault, que dirige desde 2009 (antes había sido director desde 2005).
En junio de 2017, la agencia "Reuters" aseguraba que la alianza estaba sopesando un sistema de incentivos ocultos para sus dirigentes, a través de una sociedad instalada en Holanda. Ghosn lo desmintió. En febrero 2018, Ghosn aceptó reducir su sueldo un 30%, una condición impuesta por el Estado con el objetivo de conseguir su apoyo para un nuevo mandato de cuatro años.
Políglota, capaz de adaptarse a diferentes culturas, este franco-líbano-brasileño se ganó rápidamente el apodo de "cost killer" ("asesino de costes") por su capacidad para transformar empresas a borde de la quiebra en sociedades rentables. La revista "Forbes" describió en 2006 a Carlos Ghosn, conocido por levantarse muy pronto y acostarse muy tarde, como "el hombre que más duro trabaja en el sector enormemente competitivo del automóvil".
El primero en creer en el coche eléctrico
Renault y Nissan, con el impulso de Ghosn, fueron los primeros en invertir de manera masiva en el coche eléctrico, del que es líder mundial. A partir de 2010, la estrategia de la alianza vira hacia este nuevo modelo, otorgándole una ventaja competitiva a largo plazo. La competencia siguió sus pasos y el mercado ha despegado. El grupo anunció en junio su intención de invertir mil millones de euros en cinco años en los vehículos eléctricos.
Un socio para los políticos
Dirigente de un imperio que reagrupa diez marcas y cuenta con 470.000 empleados, fue denostado por su remuneración, pero también fue cortejado por algunas figuras políticas que le asociaron con sus proyectos. En 2013, Arnaud Montebourg, entonces ministro de Industria, le confió uno de los 34 planes para la renovación industrial de Francia: desarrollar el vehículo autónomo.
Y recientemente, el consejero delegado de Renault anunció una inversión de 450 millones de euros en la fábrica de Renault de Maubeuge (2.000 empleados), en el norte de Francia, con motivo de una visita del presidente francés Emmanuel Macron. El jefe del Estado agradeció a Renault por su compromiso, un anuncio que prometió la creación de 200 puestos con contrato indefinido.
D.S.
