Seguramente para el lector los niños más top del mundo serán sus hijos, nietos, sobrinos. Pero los medios de comunicación tienen la mirada posada en un grupo de pequeños bajitos que, por la relevancia de sus padres dentro de la política, el espectáculo o la realeza, tienen la lente de los fotógrafos enfocada en forma permanente.
Por eso su ropa es tendencia y cada cosa que hacen es registrada y publicada en todo el planeta.
Katie Holmes y Tom Cruise con la pequeña Suri, a quien le buscan un hermanito. Las princesitas de España o de Holanda, con sus madres plebeyas que se integran a la realeza europea o la multiculturalidad de las familias de Madonna o Angelina Jolie y Brad Pitt, con hijos de sangre y otros del corazón, adoptados desde los más lejanos rincones del planeta.
No hay que olvidar a Malia y Sasha, las nuevas ocupantes de la Casa Blanca que, junto a sus progenitores, se han convertido en una suerte de rock stars por quienes las multitudes deliran.
