Teherán - Quince miembros de la marina británica que efectuaban una misión de rutina en las aguas del Golfo fueron detenidos este viernes por embarcaciones iraníes, un incidente que puede empeorar las ya tirantes relaciones entre Irán y Gran Bretaña. El gobierno iraní aseguró el viernes por la noche que los marinos entraron de "forma ilegal" en aguas territoriales iraníes, mientras que Londres sostiene que fueron apresados en aguas iraquíes.
La ministra británica de Relaciones Exteriores, Margaret Beckett, lanzó un mensaje contundente a Irán al exigirle una "explicación completa" sobre el suceso así como "el regreso inmediato" de los arrestados.
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, manifestó en Washington que los marinos "deben ser liberados y eso es en lo que todo el mundo está focalizado".
La cancillería iraní desmintió la versión británica de los hechos y aseguró que los 15 uniformados "entraron ilegalmente en aguas territoriales iraníes".
"Esta es la enésima vez que los marinos británicos entran ilegalmente en las aguas iraníes de Arvandrud (Chatt al Arab). Fueron detenidos por los agentes de aduanas para ser investigados", agregó el ministerio.
El incidente ocurre en momentos en que pesa una gran presión internacional sobre Irán por su rechazo a suspender su enriquecimiento de uranio, en el marco de su programa nuclear.
Una nueva resolución que acentuaría las sanciones ya impuestas contra Irán el 23 de diciembre de 2006 será sometida en principio el sábado a votación en el Consejo de Seguridad de la ONU.
La encargada de asuntos británicos en la República Islámica, Kate Smith, fue convocada al ministerio de Relaciones Exteriores para "expresarle la firme protesta de Irán por la entrada ilegal de marinos británicos en aguas territoriales iraníes", afirmó la cancillería en una nota.
Poco antes, el embajador iraní en Londres, Rasul Movahedian, fue llamado a la cancillería británica para reunirse con el subsecretario de Estado, Peter Ricketts, en una reunión "breve, pero educada", según Beckett.
La ministra subrayó que los marinos, capturados a bordo de dos barcos mientras inspeccionaban un navío mercante, operaban de acuerdo con la resolución del Consejo de Seguridad que autoriza la presencia de la Fuerza Multinacional en Irak.
Los militares apoyaban "al gobierno iraquí para poner fin al contrabando", agregó. La Casa Blanca afirmó por su parte que seguía "con atención" la situación.
El contraalmirante Nick Lambert, responsable de las operaciones en la región, señaló que no había "absolutamente ninguna duda" de que el personal capturado "se encontraba en aguas territoriales iraquíes".
Lambert, que se expresó desde la fragata "HMS Cornwall" de donde partieron los marinos antes de ser detenidos, reconoció sin embargo que "los límites y la definición de las aguas territoriales en esta parte del mundo es muy complicada".
Agregó que, según un helicóptero que sobrevolaba la zona, "los barcos fueron conducidos por Chatt al Arab hacia una base iraní. Sabemos que no hubo batalla ni armas de por medio", aseguró el contraalmirante. Chatt al Arab es el río fronterizo entre Irán e Irak que durante mucho tiempo ha representado una manzana de la discordia entre ambos países.
El 21 de junio de 2004, seis soldados y dos marinos británicos fueron capturados durante tres días por los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico del régimen iraní, y obligados a pedir disculpas por haber transitado por la parte iraní de Chatt al Arab, según Teherán.
Fuente: AFP