Récord de demolición de viviendas palestinas

La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) reveló ayer que 2016 fue el año con mayor número de demoliciones israelíes en los territorios ocupados palestinos de Cisjordania y Jerusalén Este.
El organismo internacional contabilizó hasta ayer 1.089 demoliciones de propiedades palestinas que provocaron, al menos, 1.593 desplazados y afectaron los medios de subsistencia de 7.101 personas.
“Estas son las cifras más altas de demoliciones y desplazamientos en Cisjordania desde que la OCHA comenzó a registrarlas, en 2009”, declaró en un comunicado. La agencia de la ONU alertó que esa tendencia está afectando la situación humanitaria de los habitantes de los territorios palestinos. La mayoría de las estructuras fue destrozada o confiscada por carecer de permisos israelíes para su construcción, consignó la nota.
La Alcaldía de Jerusalén, junto con el Ejército israelí, destruyó ayer cuatro estructuras agrícolas de una familia palestina en el barrio árabe de Silwan, en Jerusalén Este, además de derribar la puerta principal de metal y varios olivos donde vivían once personas, entre ellas ocho menores.

¿Uno o dos Estados? El gobierno israelí desestimó el discurso del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, sobre el conflicto con los palestinos, al considerar que tendrá pocas consecuencias, dada la llegada inminente de Donald Trump.
El ministro de Educación israelí, Naftali Bennett, repitió que la creación de un Estado palestino quedará “fuera de la agenda” cuando Trump asuma la presidencia, el 20 de enero. Bennett, de la formación nacionalista Hogar Judío, volvió a instar a Israel a anexionar la mayor parte de Cisjordania, lo que destruiría cualquier esperanza de una solución de dos Estados.
Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abbas, dijo, tras escuchar a Kerry, que está dispuesto a retomar los esfuerzos de paz con Israel si cesa la colonización.
El gobierno de Barack Obama aseguró que no vetó la resolución de la ONU para preservar la solución de dos Estados.