La batalla de Abiyán, capital económica marfileña, se recrudece este viernes en medio de la feroz resistencia de las tropas de élite del presidente saliente Laurent Gbagbo, proveniente de la etnia bété. Gbagbo se aferra al poder ante la presencia de los hombres de su rival Alassane Ouattara alrededor de su residencia y del palacio presidencial.
Lejos de ceder a la presión de las armas, Gbagbo habría abandonado su residencia y se encontraría en el palacio presidencial, sede del poder situada en el barrio de Plateau, en pleno centro de Abiyán.
Uno de sus voceros repetía que "no abdicará". "No creo que Laurent Gbagbo sea capaz de resistir más tiempo, con todas las deserciones en sus filas. Tiene un instinto suicida, se ha metido en un callejón sin salida y está condenado a ser echado", declaró Anne Ouloto, portavoz de Ouattara, presidente electo y reconocido por la comunidad internacional.
Aunque el final de su gobierno se anuncia muy cercano, un portavoz de Gbagbo, Toussaint Alain, fue categórico: "el presidente Laurent Gbagbo no tiene la intención de abdicar o de rendirse a ningún rebelde".
Después de que el miércoles el jefe del Estado Mayor, el general Philippe Mangou, se refugiara en la embajada sudafricana en Abiyán, circuló el rumor de que Gbagbo podría hacer lo mismo.
"Laurent Gbagbo debe entregarse para evitar un baño de sangre. Esperamos que lo haga, de lo contrario iremos a buscarlo adonde se encuentre. Si dimite, está bien, si no, será llevado ante la justicia internacional", advirtió el jueves por la noche Guillaume Soro, primer ministro de Ouattara.
Por otro lado, una mujer sueca empleada de la ONU murió el jueves por la noche en Abiyán, probablemente por una bala perdida, según la cancillería de Suecia.
Los intensos combates entre los militares fieles al presidente saliente y las Fuerzas Republicanas de Alassane Ouattara comenzaron el jueves por la noche en Abiyán, último objetivo de las fuerzas del presidente reconocido por la comunidad internacional.
El lunes, las Fuerzas Republicanas, que controlaban el norte del país desde 2002, emprendieron una vasta ofensiva hacia el sur, para poner fin a la crisis surgida de la elección presidencial del 28 de noviembre. Ouattara ganó la elección, pero Laurent Gbagbo se negó a dejar el poder. Según las Naciones Unidas, ya se cuenta cerca de 500 muertos, en su mayoría civiles.
Costa de Marfil es una ex colonia francesa que obtuvo su independencia en 1960. La influencia del país colonizador se mantuvo con el patrocinio del sistema político "Françafrique", el cual fue motivo para largas disputas. La última guerra civil marfileña ocurrió entre 2002 y 2004.