Madrid - El cuerpo sin vida de Diego Armando Estacio fue recuperado hoy por los equipos de rescate. Se trata del segundo ciudadano ecuatoriano fallecido en el atentado cometido en un estacionamiento del aeropuerto de Madrid, que sería obra de la organización separatista vasca ETA.
El cadáver de Estacio, de 19 años, fue extraído hacia las 9.40 locales (5.40 hora de la Argentina) después de que los equipos apuntalaran el sector en el que se encontraba el vehículo donde murió mientras dormía, en el estacionamiento de la terminal T4 del aeropuerto de Barajas.
Envuelto en una manta, el cuerpo fue transportado por los bomberos al hospital de campaña instalado cerca del lugar de los hechos.
El levantamiento de su cadáver fue autorizado por un juez de instrucción y la autopsia se realizará durante la jornada en un instituto legal de la capital española.
La familia de Estacio se encuentra alojada en un hotel cercano a la T4 y ahora deben reconocer formalmente sus restos, que serán repatriados en un vuelo especial hacia su país de origen. El vehículo del ecuatoriano había sido recuperado poco antes entre los escombros por los equipos de rescate.
Durante la noche del jueves al viernes, los servicios de socorro localizaron el cadáver en el interior de su auto, estacionado en el estacionamiento de la terminal T4, donde la banda separatista vasca hizo estallar una furgoneta cargada con una bomba el pasado sábado.
El cuerpo de la primera víctima ecuatoriana, Carlos Alonso Palate, de 34 años, quien también dormía en el estacionamiento donde explotó la bomba, fue hallado el miércoles por la noche, y al día siguiente fue repatriado hacia su país.
Esa acción puso fin al alto el fuego permanente declarado por ETA en marzo de 2006 y puso en crisis el proceso de paz iniciado por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en el País Vasco.
Desde entonces fueron hallados nuevos explosivos en esa región del norte español que, sumados a dos falsas alarmas de bomba en dos aeropuertos, reavivaron el temor a nuevos atentados de ETA.
La policía autónoma vasca descubrió además nuevas cantidades de explosivos en la localidad vasca de Atxondo, donde anteriormente se había hallado una bomba de unos 90 kilos de amonal prácticamente lista para ser activada.
Mientras proseguía el rastreo de la zona donde un comando etarra abandonó un vehículo marca Rover, la policía vasca descubrió el viernes un total de 80 kilos de explosivos suplementarios.
Fuente: AFP