Los primeros ministros pasan, la reina Isabel II queda
En 70 años y 4 meses de reinado, la monarca británica ha visto ascender y caer a laboristas y conservadores mientras continúa de pie. Su relación con Winston Churchill fue de "padre e hija", pero Boris Johnson le dio muchos problemas.
Boris Johnson causó una cierta cantidad de problemas para la reina, que a sus 96 años ostenta el récord del reinado más extenso de la monarquía inglesa. |
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Con todos ellos, la reina mantuvo una audiencia semanal en la que han discutido los asuntos más importantes del Reino Unido y el mundo, lo que le permitió a Isabel II conocer de primera mano los secretos políticos de las últimas siete décadas.
Winston Churchill (1951-1955) fue el primero de los 14 hombres y mujeres que sirvieron como primeros ministros de Isabel II.
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Se decía que la joven reina -que llegó al trono en 1952, a los 25 años- estaba asombrada con Churchill y cuando una vez se le preguntó con qué premier le gustaba reunirse, respondió: "Winston, por supuesto, porque siempre es muy divertido".
Otro político clave del reinado de Isabel II fue con la "Dama de Hierro" Margaret Thatcher (1979-1990), aunque su relación fue más que especial.
Isabel II en Downing Street junto a Winston y Clementine Churchill en los años 50.
Si bien Thatcher y la reina eran cercanas en edad, la primera ministra mantuvo sus encuentros estrictamente profesionales, formales y famosos por su rigidez. Según los informes, la premier mantuvo una relación tensa con el monarca durante sus tradicionales reuniones semanales.
Thatcher también consideró que sus visitas anuales al castillo de Balmoral, en Escocia, interrumpían su trabajo. Pero a pesar de esto, se dice que Thatcher fue increíblemente respetuosa con la reina.
Tony Blair (1997-2007) consideraba que la monarquía era una institución anticuada y estaba decidido a modernizarla, lo que provocó desencuentros con la reina, especialmente cuando en 1997 la familia real se mostró reacia a compartir con los británicos el luto por la muerte de la princesa Diana.
En su libro "A Journey", Blair se burló de la tradición anual de visitar a la reina en Escocia, recordando "la vívida combinación de lo intrigante, lo surrealista y lo absolutamente extraño. Toda la cultura era totalmente ajena, por supuesto, no es que la realeza no fuera muy acogedora".
Si bien Thatcher y la reina eran cercanas en edad, la primera ministra mantuvo sus encuentros estrictamente profesionales, formales y famosos por su rigidez con Isabel II.
Mientras tanto, según los informes, Isabel II consideró que la relación de Blair con el presidente estadounidense George W. Bush era "demasiado amistosa".
Theresa May (2016-2019) fue la segunda mujer que ocupó el número 10 de Downing Street, tras la renuncia de David Cameron.
No se sabe mucho públicamente sobre su relación personal, pero según los informes, la pareja construyó una fuerte relación durante los tres años que May estuvo en el cargo. Dirigiéndose a los medios de comunicación antes de entregar su renuncia a la reina, May describió servir como primer ministro como "el mayor honor".
La turbulenta relación de Isabel II con Boris Johnson
Johnson causó una cierta cantidad de problemas para la reina, que a sus 96 años ostenta el récord del reinado más extenso de la monarquía inglesa.
Isabel II como jefa de Estado britanica, y Johnson, como líder del gobierno, fueron testigos juntos de tiempos turbulentos sin precedentes, con el Brexit y la pandemia de Covid, en uno de los mandatos más breves y turbulentos.
Pero Johnson también causó una cierta cantidad de problemas para la reina, que a sus 96 años ostenta el récord del reinado más extenso de la monarquía inglesa y el segundo en la historia de Europa (solo es superada por el "Rey Sol" Luis XIV de Francia).
El conservador logró llevar a la reina a una importante disputa constitucional sobre la prórroga ilegal del Parlamento.
Y además, habló públicamente sobre sus audiencias privadas con la monarca, que deben ser un secreto de Estado, y se disculpó con ella por las fiestas celebradas en Downing Street en la víspera del funeral de su esposo, el príncipe Felipe.
Tony Blair (1997-2007) consideraba que la monarquía era una institución anticuada y estaba decidido a modernizarla, lo que provocó desencuentros con la reina.
Aquella noche de abril de 2021, hubo dos fiestas en la sede del gobierno mientras el Reino Unido atravesaba un periodo de luto nacional y, a la par, existían restricciones por la pandemia.
Al día siguiente, la reina se sentó sola, socialmente distanciada de su familia, mientras sepultaba a su esposo en una capilla del Castillo de Windsor.
Ahora, tras la renuncia de Boris Johnson, a la reina le tocará ejercer su derecho constitucional de elegir a un formador del nuevo gobierno y que, eventualmente (con el apoyo del partido) será invitado por ella a ser el nuevo primer ministro. El número 15 de su reinado.
