La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, dejó su cargo en la mañana de este miércoles luego de ocho años de gestión. Impulsora de la independencia de Reino Unido, expresó que su dimisión se relaciona con el deseo de encontrar un sucesor que modere la división política de su país. En diciembre, una ley de cambio de género empujada desde el ejecutivo que terminó en escándalo le provocó un duro golpe político.
“En mi mente y en mi corazón sé que ha llegado el momento, que es el momento adecuado para mí, para mi partido y para el país, y por eso anuncio hoy mi intención de dimitir como primera ministra y líder de mi partido”, expresó la ex premier en Edimburgo.
Si bien continuara en su cargo hasta que se designe un sucesor, la líder independentista de 52 años y cabeza del Partido Nacional Escocés (SNP) aseguró que “ningún individuo debe ser dominante en un sistema mucho tiempo”. También dijo que seguirá ligada a la política porque es la causa de toda su vida.
Sturgeon asumió su cargo en el año 2014 sucediendo a Alex Salmond. El entonces Primer Ministro había sufrido entonces un fuerte revés, ya que los escoceses tomaron la decisión de seguir ligados a Reino Unido en un 55%.
Con el impulso de su llegada, Sturgeon incitó a realizar un segundo referéndum para lograrlo, algo que fue rechazado en Inglaterra.
En su discurso de dimisión, la funcionaria alegó que no alcanza con el poder político de su partido, sino que las fronteras deben ampliarse. “Para lograrlo, debemos superar la división en la política escocesa”, expresó.
Carlos III podría dividir al Reino Unido
Desde su perspectiva, "un nuevo líder será más capaz de hacerlo" y debe ser alguien "sobre quien la opinión de casi todo el mundo en el país no esté ya formada para bien o para mal". "Siempre he sido de la opinión de que ningún individuo debe ser dominante en ningún sistema durante demasiado tiempo”, sostuvo.
Sturgeon y sus ocho años de gobierno
En el año 2015, el SNP encabezado por la Primera Ministra ganó las elecciones obteniendo 56 de los 59 escaños y convirtiéndose en el tercer partido más numeroso de Reino Unido.
En noviembre, sin embargo, el Parlamento británico decidió que Escocia no lleve adelante el referéndum independentista impulsado por Sturgeon bajo el argumento de que, por una situación excepcional, ya se había realizado uno en 2014. Los sondeos posteriores a esta decisión disminuyeron el porcentaje del "sí" a favor de la separación.
Durante el impacto del Covid-19, sin embargo, la premier incrementó su imagen positiva a causa de su gestión sanitaria que la separó de los escándalos de su par Boris Johnson, quien debió dejar su cargo en 2022.
Pero en los últimos meses su figura quedó en el ojo de la tormenta por la aprobación de una ley que permite el cambio de género a partir de los 16 años y sin necesidad del diagnóstico de un especialista.
A esto se sumó un escándalo: una mujer transexual que se encontraba amparada en la ley de género fue acusada de violación y trasladada a una prisión femenina. Las reacciones sociales por esto originaron que finalmente sea enviada a una cárcel de hombres.
GI/fl
