La diputada neozelandesa Golriz Ghahraman, quien se convirtió en la primera refugiada elegida para el Parlamento, presentó su renuncia este martes 16 de enero tras ser acusada por la policía de robar prendas en dos tiendas de ropa de lujo. Ghahraman atribuyó su comportamiento al estrés asociado con su cargo legislativo.
En un comunicado, la diputada de 42 años señaló: "Para mí está claro que mi salud mental se está viendo gravemente afectada por el estrés relacionado con mi trabajo. Esto me ha llevado a actuar de una manera que está completamente fuera de lugar. No intento excusar mis acciones, pero sí quiero explicarlas".
Los robos en las casas de lujo habrían tenido lugar entre octubre y diciembre de 2023 en dos establecimientos de moda ubicados en las ciudades de Auckland y Wellington, según informó la agencia EFE.
La legisladora del Partido Verde y exabogada de derechos humanos reconoció que no había cumplido con las expectativas de conducta esperadas de los políticos y expresó la necesidad de tomarse un tiempo para abordar su salud mental.
"El profesional de salud mental al que acudo dice que mi comportamiento reciente es consistente con eventos recientes que dieron lugar a una respuesta de estrés extremo y se relacionan con un trauma no reconocido previamente", remarcó.
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Y agregó: "He decepcionado a mucha gente y lo siento mucho. No es un comportamiento que pueda explicar porque no es racional, de ninguna manera, y después de la evaluación médica entiendo que no me encuentro bien".
Quién es Golriz Ghahraman
Nacida en Irán, Ghahraman se mudó a Nueva Zelanda junto a su familia cuando era niña. A todos se les concedió asilo político como refugiados.
Tras completar sus estudios en derecho, se dedicó a ejercer como abogada de derechos humanos para Naciones Unidas y desempeñó funciones en tribunales penales internacionales antes de acceder al Parlamento de Nueva Zelanda en octubre de 2017.
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James Shaw, líder colectivo del Partido Verde, informó a los medios que la presión sobre Ghahraman, quien fue objeto de críticas por su respaldo a Palestina, había aumentado en los últimos meses, aumentando el estrés que experimentaba tras seis años en el Parlamento.
"Ghahraman ha sido objeto de amenazas prácticamente continuas de violencia sexual, física y amenazas de muerte, desde el día en que fue elegida (...) vivir bajo ese nivel de amenaza, en lo que ya es una situación bastante estresante, tiene sus consecuencias", dijo Shaw en una rueda de prensa.
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