Munich - Heinrich von Pierer, presidente del consejo de administración de Siemens, anunció hoy su renuncia al cargo como consecuencia del escándalo de corrupción que sacude al mayor consorcio alemán de electrónica.
"Parto de la base de que una nueva persona en la presidencia del consejo de administración podrá contribuir a que nuestra empresa pueda desaparecer poco a poco del centro de atención y llevarla por canales de mayor tranquilidad", dijo en la noche de hoy Pierer.
El ejecutivo, que consideró que no tiene una responsabilidad personal por el affaire, pondrá su dimisión a disposición en el inicio de la reunión del consejo de administración el próximo 25 de abril, informó esta noche Siemens AG en Múnich. Su sucesor será Gerhard Cromme.
Por el caso de sobornos y cajas negras de Siemens, Feldmayer fue el primer miembro de la junta directiva de la firma en ser arrestado. Hasta ahora, sólo se había ordenado prisión preventiva para los anteriores miembros de la junta directiva, Thomas Ganswindt y Heinz- Joachim Neubrger.
Feldmayer es sospechoso de haber participado en la transferencia de hasta 14 millones de euros (casi 19 millones de dólares) a la organización sindical independiente AUB, sin recibir contraprestación alguna.También el jefe de dicha organización, Wilhelm Schelsky, fue detenido el pasado mes como sospechoso de delitos fiscales.
Una docena de acusados, según la Fiscalía de Múnich transfirieron unos 200 millones de euros (265 millones de dólares) de Siemens a cajas negras para pagar sobornos por contratos en otros países.
También es posible que haya habido pagos sospechosos por hasta 420 millones de euros (553 millones de dólares), según Siemens, dado que algunos de los implicados admitieron parte de las acusaciones.
En febrero último, un ex alto ejecutivo argentino del gigante electrónico, buscado por la Justicia alemana por su presunta vinculación con una red de corrupción de la empresa, se entregó a las autoridades para responder a las acusaciones.
El ejecutivo de 43 años, un procurador de Siemens cuya identidad no fue precisada por la policía alemana ni por las fuentes judiciales, era buscado con un pedido de captura internacional, según lo publicado por el semanario alemán Focus sin mencionar sus fuentes.
La empresa recibió acusaciones por sonoros casos de corrupción o al menos turbios en diferentes países, entre ellos E spaña, México y Argentina.