El alejamiento de
Juan Carlos Ortiz abre otro capítulo de la turbulenta gestión de los
hidrocarburos. En diciembre pasado, el funcionario se habría quejado
de " falta de respaldo suficiente para medidas imprescindibles”
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Cedoc
La Paz - Luego de que durante esta jornada se anunciara que más de cuarenta contratos firmados por el gobierno de Bolivia con diez empresas petroleras entraría en vigencia la semana próxima, se conoció la noticia de que el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Juan Carlos Ortiz, renunció a su cargo de presidente Ejecutivo de la empresa estatal.
Ortiz es el segundo ejecutivo que renuncia en menos de cinco meses. El anterior, Jorga Alvarado, había dimitido en medio de acusaciones por la firma de un contrato aparentemente irregular con la empresa Iberoamérica Trading SRL para la exportación de crudo a Brasil, que ocasionaría un daño monetario a Bolivia.
Con este nuevo abandono de la dirección de YPFB, se confirmaron las presunciones de la prensa local que indicaban que Ortiz tenía intenciones de dejar el cargo desde el 13 de diciembre pasado, cuando se filtró una carta de renuncia del funcionario, noticia que en su momento negó el presidente de Bolivia, Evo Morales.
A fin de año pasado, el diario boliviano El Deber había publicado la supuesta renuncia de Ortiz, donde se manifestaba su “imposibilidad de seguir desempeñando mis labores de manera eficiente en la línea de continuar avanzando con el proceso de nacionalización”.
Pese a que Ortiz justificó su actual renuncia por motivos personales, en la carta dada a cononcer por la prensa en diciembre, el ex funcionario pretendía dejar el cargo porque carecía de “respaldo suficiente para llevar adelante medidas imprescindibles y urgentes relacionadas con mis responsabilidades (...)”, en lo que respecta la nacionalización de los hidrocarburos.
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