Cientos de manifestantes fueron reprimidos por la policía parisina durante una marcha en vísperas de una cumbre por el cambio climático que se llevará a cabo en la capital francesa.
Unas 100 personas, que fueron a pedir mayor acción en las mejoras del medio ambiente, fueron detenidas.
Debido a los atentados sufridos en París el último 13 de noviembre, el Estado francés prohibió las grandes manifestaciones, de todas formas miles de personas salieron a las calles y formaron una cadena humana de más de 3 kilómetros pidiendo por el combate contra el cambio climático.
La tensión entre manifestantes y la policía empezó, según medio internacionales, cuando los manifestantes arrancaron a tirar botellas de vidrio y velas contra la fuerza de seguridad y estas respondieron con gas lacrimógeno.
Según dijo a la prensa Michel Cadot, jefe de la Policía parisina, a pesar de los fuertes choques no hubo heridos de gravedad.