La guerra entre Rusia y Ucrania amenaza con extenderse peligrosamente. El jefe de Estado Mayor de Francia, Thierry Burkhard, advirtió que el gobierno de Vladimir Putin puso en la mira a Francia por su insistencia en enviar una fuerza de paz europea a la zona de conflicto.
“Rusia ha designado a Francia como su principal objetivo en Europa”, señaló Burkhard, en una inusual conferencia de prensa en la antesala del discurso sobre Defensa que pronunciará el presidente Emmanuel Macron el domingo, un día antes de la fiesta nacional del 14 de julio.
El general Burkhard aseguró que su intención no era “asustar a los franceses” con esta revelación, sino en todo caso concientizar a la población de “la amenaza duradera, cercana y significativa” que supone Rusia.
“Rusia es una potencia convencional y nuclear y posee todos los atributos de un Estado totalitario, como la capacidad de decisión centralizada y el condicionamiento de la población”, advirtió el jefe de Estado Mayor francés.
Al ser Francia una potencia nuclear, Bukhard descartó un “ataque directo y pesado” en su territorio, pero consideró que Rusia tiene “muchas otras opciones” híbridas, como actos de desinformación, ciberataques o espionaje, entre otras.
En su opinión, y en paralelo a la Guerra de Ucrania, Rusia está ya librando “una guerra híbrida contra Europa que incluye desinformación y ciberataques, acciones en el espacio y bajo el mar”.
“El objetivo de Vladimir Putin es debilitar a Europa y desmantelar la OTAN (la alianza militar de los países occidentales), ha recalcado. “La guerra ya está en Europa. Para 2030, Rusia será una amenaza real para nuestras fronteras”, destacó el militar francés.
La intervención del jefe del Estado Mayor, por encargo expreso del propio Macron, sirvió para allanar el camino al discurso que el presidente francés pronunciará el 13 de julio, en el que hará “anuncios importantes ante el panorama actual de amenazas”, según han indicado fuentes del gobierno francés.
“Inaceptable”. El Kremlin criticó este viernes a Emmanuel Macron, un día después de que el presidente francés dijera que los planes para enviar una fuerza de paz a Ucrania estaban “listos” si Moscú y Kiev acordaban un esquivo alto el fuego.
“La presencia de tropas extranjeras cerca de nuestras fronteras es inaceptable para nosotros”, advirtió el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, acusando a los líderes europeos de un “patrón de sentimiento militarista antirruso”.
Macron viene insistiendo con la necesidad de establecer en Ucrania un contingente de soldados de la Unión Europea, para garantizar su defensa.
En la semana se reunió con el primer ministro británico, Keir Starmer, para hablar de este tema. “Tenemos un plan que está listo para ser implementado y puesto en marcha en las horas posteriores a la firma de un alto el fuego”, declaró Macron durante la reunión.
Starmer lo respaldó: “Los planes están listos y los estamos encuadrando en una perspectiva a largo plazo”. El líder británico agregó que la coalición cuenta con “un nuevo cuartel general en París, que ya está operativo”, en coordinación con Kiev.
En un comunicado, Downing Street precisó que dicho cuartel general será copresidido por Reino Unido y Francia, y que se trasladará a Londres tras doce meses.
El miércoles, Londres y París habían anunciado su intención de utilizar la fuerza expedicionaria conjunta franco-británica ya existente como “base” de una futura fuerza desplegada bajo el auspicio de la “coalición de voluntarios”.
Esa futura fuerza tendrá como objetivo “regenerar las fuerzas terrestres” ucranianas, “asegurar el espacio aéreo de Ucrania” y “garantizar la seguridad marítima”, detalló Downing Street.
Los países de la OTAN se comprometieron en su reciente cumbre en La Haya a destinar el 5% de su PBI nacional a Defensa de aquí a 2035: un 3,5% en gasto militar estricto y un 1,5% en seguridad en un sentido amplio.