Con su ciudadela medieval, palacios barrocos y vistas alpinas listas para la tirolesa, Salzburgo nunca ha tenido problemas para atraer visitantes. En la ciudad austríaca abundan los turistas, la mayoría en busca del ritmo de la música – ya sea Mozart o The Von Trapps–. Sin embargo, algunas de sus mejores ofertas son menos históricas: galerías contemporáneas, cafeterías y el complejo futurístico Hangar 7.