El seis de marzo nadie podrá caminar por la calle tranquilo porque un satélite espía norteamericanopodría caer en la Tierra, si el Pentágono falla en su objetivo de derribar al objeto volador con un misíl especial.
Así lo admitió hoy en Ginebra la embajadora permanente de Estados Unidos ante la Conferencia de la ONU sobre el Desarme, Christina Rocca, quien dijo durante una sesión especial de la Conferencia que es imposible precisar el lugar donde caería el satélite si no es derribado.
"Podría ocurrir en cualquier región de la Tierra entre los 58,5 grados latitud Norte y los 58,5 grados latitud Sur", señaló Rocca. Lo único preciso es la fecha en la que el satélite impactará con la tierra: el seis de marzo.
Ese día, si el misil que mandó Bush falla, el satélite 11 toneladas, cargado con media tonelada de combustible tóxico (extremadamente irritante, que ataca al sistema nervioso central y puede ser mortal en altas dosis) caerá del cielo. Mejor andar con cuidado.