LA HABANA.- El presidente cubano Raúl Castro asistió el miércoles a un culto religioso por el décimo aniversario del retorno a la isla del "balserito" Elián González, eje de un recordada disputa entre Cuba y Miami, y quien estuvo presente en la ceremonia, ahora como un joven de 16 años.
Vestido de guayabera, el general Raúl Castro, de 79 años, se sentó en primera fila junto a Elián para participar del oficio en la Iglesia Episcopal de la Santísima Trinidad, en el céntrico barrio del Vedado. A la conmemoración también asistieron el padre de Elián, Juan Miguel González, la esposa de éste y sus dos hermanitos, así como también el jefe del Parlamento, Ricardo Alarcón, otros dirigentes del gobernante Partido Comunista; y el reverendo Raúl Suárez, entre líderes religiosos.
El acto, organizado por el Consejo de Iglesias de Cuba -que agrupa a iglesias protestantes-, también conmemora el décimo aniversario de la primera visita de su hermano y líder de la revolución, Fidel Castro, a la iglesia episcopal.
Fidel Castro, de 83 años y retirado del gobierno desde hace cuatro años por una enfermedad, visitó el templo por primera vez hace una década, cuando participó en un servicio religioso, oficiado antes del regreso a Cuba del niño náufrago el 28 de junio de 2000.
El joven protagonizó una saga que durante siete meses enfrentó al exilio cubano en Miami con La Habana. La odisea comenzó cuando su madre intentó salir de Cuba en noviembre de 1999 en una precaria embarcación que zozobró próxima a las costas de la Florida.
Salvado por un pescador, el niño fue entregado a sus familiares en Miami, lo que inició una disputa entre ellos y su padre que reclamó desde la isla la devolución del niño, con el apoyo de Fidel Castro, hasta que los tribunales estadounidenses fallaron a favor del padre.
La prensa cubana, bajo control estatal, opinó este semana que Elián logró superar la tragedia y lleva una vida normal, milita desde 2008 en las filas de la Unión de Jóvenes Comunistas y estudia para oficial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
"Es lo menos que puede hacer alguien que, como yo, debe tanto a su pueblo y a la revolución: prepararse bien para defenderlos", dijo Elián, citado el pasado viernes por el semanario Tribuna de La Habana.
Hoy Elián, añadió el periódico, "disfruta la música, es fiestero, aunque no muy buen bailador, pasa horas frente al ordenador o haciendo "hierros" (pesas) con sus amigos".
El semanario destacó también la relación "sumamente especial y afectuosa" que tiene el joven con Fidel Castro, quien incluso, antes de enfermar, solía asistir a cada cumpleaños y aniversario del regreso de Elián en su ciudad natal de Cárdenas, 150 km al este de La Habana, celebrados con actos y marchas.
Fuente: AFP