ansa/dpa desde Madrid
Una nueva tragedia edilicia enlutó ayer a India. Al menos 13 personas murieron ayer y setenta quedaron atrapadas bajo los escombros, tras la caída de un edificio en Bombay. La tragedia se produjo cuando colapsó un edificio de cinco pisos donde vivían 21 familias. “Pensamos que setenta personas se encuentran bajo los escombros”, declaró a la prensa Alok Avasthy, responsable nacional de gestión de catástrofes.
Las brigadas de rescate trabajaban afanosamente buscando sobrevivientes entre las ruinas. Varias excavadoras levantaban las losas de hormigón más grandes para permitir a los cuerpos de seguridad rescatar a los supervivientes que pedían ayuda. Hasta el momento, los servicios de emergencia rescataron a una quincena de personas, que ya fueron trasladadas al hospital.
El derrumbe se habría producido a primera hora de la mañana, cuando dormía la mayor parte de los ocupantes del inmueble. Según un cálculo ofrecido por la agencia de prensa PTC, en el edificio colapsado, construido a principios de la década de 1980, había cerca de 21 familias de los empleados de la Municipalidad de Bombay. La propiedad del inmueble era de ese organismo municipal. Los habitantes del barrio, situado en el este de Bombay, indicaron que allí vivían casi un centener de personas.
Hace algún tiempo, ese edificio, que está situado a poca distancia de la estación ferroviaria Arsenal Road, fue incluido en la categoría C-2, ya que necesitaba reparaciones urgentes. Pero ninguna obra de mantenimiento o refacción había sido hecha antes de la tragedia.
“Mi hijo se encuentra en el interior. Espero que salga de allí”, declaró desamparado Mithi Solakani, un jubilado de 62 años, mientras los cuerpos de emergencia trabajaban entre las toneladas de escombros. “El edificio tenía una treintena de años. Habíamos instado a los habitantes a abandonar el inmueble en abril, pero no lo hicieron”, declaró, por su parte, Vijay Khabale-Patil, vocero del gobierno local, quien no explicó por qué solicitó a las familias que se fueran.
Catherine James, una vecina entrevistada por la prensa, afirmó haber oído un gran crujido antes de que la edificación se desplomara. “Cuando se asentó el polvo, me di cuenta de que el edificio municipal se había hundido”, afirmó la joven. Las fuerzas de seguridad intentaban salvar a las personas atrapadas, con la ayuda de seis grúas.
Se trató del cuarto edificio que se derrumbó en 2013 en la capital de India. El 5 de abril, una construcción cayó en el distrito de Thane y dejó 73 muertos. El 10 de junio pasado, una nueva tragedia se desató en el distrito de Mahin, con siete víctimas fatales, y el 21 de junio último hubo un nuevo derrumbe con dos fallecidos. Los accidentes se atribuyen a la mala calidad de las construcciones, así como a las violaciones del código de la construcción, en el marco de la demanda creciente de viviendas y una corrupción endémica.