El magnate Alvaro Noboa (Partido Renovador Institucional Acción Nacional- PRIAN), que promete romper relaciones con Venezuela y Cuba, y el izquierdista Rafael Correa (Alianza País), amigo del presidente Hugo Chávez, disputarán la presidencia de Ecuador en segunda vuelta, el próximo 26 de noviembre, al obtener las mayores votaciones este domingo, según indican los primeros datos oficiales brindados por el Tribunal Supremo Electoral.
Para no ir a segunda vuelta, alguno de los candidatos debería obtener más de 2,5 millones de sufragios, que equivalen al 40 por ciento de los votos, y una ventaja de 10 puntos sobre el segundo.
Según los primeros datos oficiales del Tribunal Supremo Electoral y por lo cual el balotaje sería inminente, con el 63 por ciento de los votos escrutados, Noboa se ubica en el primer lugar con 26,77 por ciento, seguido de cerca por Correa, con el 22,45 por ciento.
El primer lugar de Noboa -considerado el hombre más rico de Ecuador y quien se proclama enviado de Dios- causó sorpresa, pues siempre había estado segundo en los sondeos y el viernes, por primera vez, las encuestas lo ubicaban en empate técnico.
Los números oficiales también ubican al socialdemócrata León Roldós (ID-RED) en el tercer lugar, con el 15,92 por ciento, seguido del populista Gilmar Gutiérrez (PSP), hermano del destituido Lucio Gutiérrez, con el 15,56 por ciento. La derechista Cynthia Viteri (PSC) está quinta con 10,44 por ciento.
El conteo preliminar lo está realizando la empresa brasileña E-Vote, contratada por el Tribunal Supremo Electoral quien insite que los resultados finales no se darán a conocer hoy.
Tras conocer los resultados, León Roldós admitió la derrota señalando que se había impuesto el "poder de las chequeras".
La votación transcurrió sin contratiempos o indicios de fraude, según el gobierno y la misión observadora de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La misión había sido duramente cuestionada por Correa, que pidió el relevo del ex canciller argentino Rafael Bielsa como jefe veedor del organismo, acusándolo de ocultar "maniobras de fraude" y apoyar a un candidato que no identificó.
"Ya estamos en segunda vuelta. Le agradezco a todos los pobres ecuatorianos. Cumpliré con ustedes dándoles trabajo, vivienda y salud", afirmó Noboa en el puerto de Guayaquil (suroeste).
Al inicio de las votaciones, poco después de las 7 locales (9, en la Argentina), el presidente Alfredo Palacio garantizó que el resultado sería respetado, mientras que Bielsa reportó "problemas típicos de cualquier proceso" que a su juicio no incidirán en la decisión final.
No obstante, Correa reiteró sus cuestionamientos contra el jefe veedor por haber "negado públicamente las irregularidades", al tiempo que hacía informes ratificando las anomalías".
"Creemos que el margen de diferencia va a ser tan amplio que por más irregularidades que se den, no le podrán negar la victoria a la ciudadanía. No permitiremos que nos roben las elecciones", sostuvo.
Además de presidente y vicepresidente, los 9,2 millones de ecuatorianos convocados a las urnas designaron 100 diputados para el Congreso unicameral, cinco parlamentarios andinos, 67 consejeros provinciales y 674 concejales municipales para el período 2007-2011 (desde el 15 de enero).
De 43 años, Correa, aspirante por Alianza País, es un izquierdista de línea dura que promete una revolución de corte socialista en el país más inestable de la región (siete mandatarios en una década).
A su vez Noboa, considerado el hombre más rico de Ecuador, es un empresario de 55 años que aspira por tercera vez a la presidencia apoyado en una campaña de dádivas y la promesa de "convertir a seis millones de desempleados en personas de clase media".
"Esta no será sólo una elección entre quién va a ser mejor gobernante, sino una entre ideologías: el populismo izquierdista y comunista de Correa, y la libre empresa que yo represento", sostiene.
Fuera Bielsa. En la víspera de los comicios, la campaña de Correa pidió al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, remover a Bielsa acusándolo de ocultar "maniobras de fraude" y respaldar a un candidato que no identificó.
"El señor Bielsa no es la persona más idónea para continuar con la jefatura de la misión, por lo que, de manera comedida, pero enérgica, exigimos que se deje insubsistente su representación", señaló una carta dirigida a Insulza.
Bielsa descartó dejar el cargo afirmando que "nada de lo que ha hecho la misión se ha apartado ni un milímetro de la objetividad, de la imparcialidad requerida para el cumplimiento de esta tarea".
La campaña formuló el pedido a raíz de unas declaraciones atribuidas a Bielsa, cuestionando el posible triunfo de Correa por "considerarlo una persona inapropiada".
"Y la Asamblea Constituyente, propuesta central de la campaña de Correa, promovería la inestabilidad institucional, afectando la democracia representativa en beneficio de una democracia tumultuaria", habría dicho Bielsa en una reunión celebrada en la residencia del embajador suizo, según la denuncia.
En una entrevista con la AFP, el ex canciller desmintió el viernes que hubiese llamado a Correa "populista de izquierda", como lo afirmó la Asamblea Permanente de Derechos Humanos. "Tengo testigos de no haberlo dicho", sostuvo.
Con los pronósticos a favor, Correa ha denunciado una alianza de sus rivales para "sacarle votos y forzar una segunda vuelta en la que puedan robarle el triunfo", aunque la OEA y el gobierno de Alfredo Palacio han descartado cualquier indicio de fraude.