La investigación judicial que tiene lugar en Londres por la muerte de Lady Di reveló que un grupo agentes de los servicios secretos británicos se encontraba en París cuando ocurrió el fatal accidente que se cobró la vida de la princesa de Gales, su novio Dodi Al Fayed y el chofer que manejaba el Mercedes Benz.
Con el objetivo de apoyar la tesis que apunta a un complot de la familia real británica, Mohamed Al Fayed, padre de Dodi, utilizó este dato en el marco de la investigación, según consignó el diario británico The Independent y publicó El Mundo de España.
Según el argumento del dueño de los almacenes Harrod's, esos agentes usaron armas de fogueo dentro del Túnel del Alma con el propósito de cegar al chofer y provocar el choque.
Las expectativas están puestas ahora en las declaraciones del embajador británico en París en 1997, Sir Michael Jay, que podrían apuntar a negar los vínculos entre el servicio secreto británico y un presunto plan de asesinato.
Fuertes sospechas. Mohamed Al Fayed aseguró que tanto Diana como su hijo fueron asesinados por agentes del MI6, quienes habrían respondido a órdenes del duque de Edimburgo.
El empresario egipcio está convencido de que las pruebas de alcohol en la sangre del chofer que aseguraron que se encontraba en estado de ebriedad al momento de impacto fueron falsificadas.