París - Del mismo modo en que recientemente ocurriera con Evo Morales, la candidata socialista a la presidencia francesa, Ségolene Royal, se convirtió en víctima de un famoso imitador, que le hizo creer por teléfono que era el primer ministro de Québec, Jean Charest.
Este nuevo episodio se produce poco después de que, en España, la cadena radial eclesiástica Cope debiera disculparse públicamente por el revuelo que produjo la llamada a Evo Morales de un humorista que simuló ser el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, y en un momento en que a tres meses para la primera vuelta de las elecciones presidenciales, los socialistas se ven un tanto atribulados por el vértido del candidato de derecha , Nicolas Sarkozy.
Hace unos años, fue el cubano Fidel Castro la víctima de una broma similar, en este caso realizada por una radio de Miami. Cuando el presidente cubano se percató de lo que estaba siendo víctima, disparó: "Comemierda, sinvergüenzón".
El cómico autor de la broma, Gerald Dahan, quien no oculta su simpatía por Sarkozy, contó a una emisora de radio que el miércoles mantuvo una conversación telefónica con Royal en la que usó su mejor acento canadiense para resultar creíble y hacerse pasar por el primer ministro de Québec.
Casualmente, Royal afirmó públicamente el miércoles haber recibido una llamada de Charest, aunque no dio detalles sobre el contenido de su conversación. En estos días, la candidata socialista ha sido muy criticada en Canadá por sus declaraciones en favor de la "soberanía" de Québec, la provincia francófona de aquel país.
El viernes, el humorista prestó a la radio algunos extractos de esta "trampa" que tendió a Royal, en la que efectivamente se escucha una voz femenina al otro lado del hilo que parece ser la de la candidata.
La postulante socialista, que se encuentra en las Antillas francesas, no reaccionó ante esta información pero su consejero especial, el ex ministro de Cultura Jack Lang, se lo tomó con muy buen humor y elogió el gran talento del humorista.
"Hay que relativizar y tomarse las cosas con un poco de humor", explicó el responsable, quien pidió que la campaña presidencial "no se desvíe" de sus fines.
Royal, que fue líder absoluta de todos los sondeos hasta hace algunas semanas, ha perdido popularidad y sus adversarios de derecha no le perdonan ningún titubeo o paso en falso.
Los recientes “errores” cometidos por la candidata al hablar sobre Irán, Líbano o China, que mostraron una clara inexperiencia en política exterior, merecieron duras críticas por parte de la oposición de derecha, que la acusa de no tener un programa.
Según los últimos sondeos, si la segunda vuelta de las elecciones presidenciales se celebrara en este momento, el ministro del Interior Nicolas Sarkozy superaría a Royal por una ligera ventaja. Desde que este hombre se convirtió oficialmente en el gran candidato de la derecha, los socialistas denuncian sus métodos "rastreros" para hacer perder popularidad a su candidata.
Incluso, los responsables del partido de centroizquierda pidieron al presidente Jacques Chirac que obligue a Sarkozy a dejar el cargo de ministro de Interior después de correr el rumor de que el político aprovechó este puesto para ordenar investigaciones sobre colaboradores de su rival.
El único consuelo de Royal en este nuevo traspié es que fue muy simpática y correcta en su conversación con el falso Charest, y que no es en absoluto la primera víctima del imitador.
En 2005, Dahan se hizo pasar por el presidente Chirac y llamó por teléfono al futbolista Zinedine Zidane para pedirle que los jugadores de la selección colocaran su mano en el pecho durante el himno nacional, algo que todos hicieron en un partido posterior. El año pasado, en tanto, el propio presidente francés fue engañado por el cómico, que se hizo pasar por el primer ministro canadiense, Stephen Harper.
Fuente: AFP.