Desde la derrota electoral de Jair Bolsonaro, seguidores del líder ultraderechista instalaron un campamento frente al cuartel general del Ejército en Brasilia. En las últimas horas, reavivaron sus reclamos ante las Fuerzas Armadas de una "intervención militar" para evitar que Lula da Silva asuma como el nuevo presidente de Brasil.
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Los “verde e amarelhos” están concentrados en carpas a lo largo de cuatro cuadras. Con un escenario improvisado desde donde reclaman contra el "fraude electoral" y con banderas con leyendas como "Presidente, estamos con usted. Dios, patria, familia y libertad" y "Mundo, Brasil pide socorro", los protestantes se encuentran a menos de siete kilómetros de la Catedral Metropolitana, lugar donde inició la caravana encabezada por el presidente electo camino a su tercera jura presidencial.
“Cuando alguien está enfermo, busca un médico; cuando hay sospechas sobre las urnas, en una elección, sobre el sistema electoral, se busca a las Fuerzas Armadas”, comentó Felipe Cortés Rivelli, uno de los manifestantes, en diálogo con Télam.
Y agregó: "Estamos aquí por el derecho de expresión y por las sospechas que tenemos sobre las urnas en la elección. Ellos (los seguidores de Lula) tienen derecho a protestar y nosotros a contestar".
En esa línea, una de las seguidoras sostuvo que "está comprobado que hubo fraude”. En sintonía con esta declaración, otras mujeres reclamaron que "no dejaron auditar la elección” y que "fue un robo”. “No queremos interrupción, queremos continuidad”, fue otra de las consignas que emitieron. Asimismo, manifestaron que "no queremos dejar que el comunismo entre a Brasil" y que tampoco "aceptarían a los globalistas del Foro de San Pablo".
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Sumado a esto, algunos de los presentes se mostraron pesimistas respecto al futuro del gigante sudamericano con la nueva llegada de Lula al poder. En ese sentido, algunos opinaron que "todo se acabó", mientras que otros manifestaron temer que Brasil se "convierta en Venezuela". "Acá tendría que haber más gente, la población enseguida se acomoda. Estoy triste. No queremos ser Venezuela", expresó Carlos, uno de los protestantes.
El hombre de 51 años explicó que realizaron el acampe porque quieren "salir con un resultado". En esa línea, otro de los seguidores pronosticó que hoy sería "el día de nuestra victoria", a la par que invitaba a los acampantes a movilizarse a partir de las 9 de la mañana de la jornada de asunción de Lula.
Disturbios con los medios
Según lo reportado por Télam, durante la cobertura que estaban realizando en el lugar recibieron "amenazas y acusaciones" por parte de los seguidores de Bolsonaro. En ese sentido, detallaron que los presentes "insistieron" para que se retiraran del lugar. “Sé que son de izquierda, así que si no quieren que llame a todos estos muchachos, va a ser mejor que se vayan”, comentó una de las presentes al medio.
Sumado a esto, una de las fotógrafas de la agencia fue tomada del brazo mientras la acusaban de "infiltrada". En esa línea, le exigieron ver su celular y le advirtieron que se "cuidara" porque la "sacarían a patadas".
Asimismo, en diálogo con Télam, mujeres allí presentes explicaron que consideran a los medios como sus "enemigos", motivo por el cual sostuvieron que casi ningún seguidor del líder ultraderechista mira televisión.
MB CP
