Seis muertos y más de 100 heridos en Oaxaca

Al menos seis muertos, un centenar de detenidos y más de 100 heridos fueron según fuentes oficiales y opositoras el saldo de los choques producidos anoche entre tropas federales mexicanas y manifestantes de la provincia de Oaxaca, quienes incendiaron edificios públicos, hoteles y decenas de automóviles.

La refriega fue considerada la más violenta en los seis meses que transcurrieron desde el inicio del conflicto en Oaxaca, donde la Asamblea Popular de los Pueblos (APPO), una alianza de cientos de organizaciones civiles, exige la renuncia del gobernador local Ulises Ruiz y el retiro de la Policía Federal Preventiva (PFP) enviada por el presidente Vicente Fox, el 28 de octubre.

Fuentes de la Cruz Roja informaron que debieron atender a decenas de heridos a causa de intoxicación con gases lacrimógenos y lesiones provocadas por golpes. Al menos tres requirieron hospitalización y otras 45 personas llegaron a esa institución para pedir refugio. Sin embargo, el gobernador Ruiz (del Partido de la Revolución Institucional, opositor en el nivel federal) negó la existencia de lesionados.

El centro histórico de la colonial Oaxaca, tradicional sitio turístico internacional, amaneció hoy en virtual estado de sitio porque las tropas no permiten la circulación libre de personas luego de los incendios que provocaron los manifestantes, luego de haber sido replegados y dispersados por la PFP con tanquetas antimotines.

El edificio del Tribunal Superior de Justicia apareció todavía humeante esta mañana, lo mismo que la sede de la Secretaría de Turismo. Asimismo, según aseveraron fuentes policiales varios inmuebles quedaron seriamente afectados por las bombas molotov que arrojaron los manifestantes, y todos los autos que se hallaban en el estacionamiento del Tribunal de Justicia fueron incendiados.

Un lugar muy afectado fue el jardín que se ubica frente al conjunto del ex convento de Santo Domingo y la iglesia del Carmen Alto, donde los manifestantes destrozaron la cantera para obtener piedras y arrojarlas a los efectivos de la PFP. Entre los edificios afectados figuran también los del Poder Judicial de la Federación y el Teatro Juárez.

Fuente: Télam