Dinero, sexo y sadismo envuelven el juicio a Cecile Brossard, quien reconoció haber matado a su amante, el banquero francés Edouard Stern, durante un acto sadomasoquista en el año 2005. La audición, que comenzó ayer en Ginebra, fue a puerta cerrada para "respetar el dolor de los hijos" de Stern.
Edouard Stern, amigo personal del presidente Nicolás Sarkozy, fue uno de los banqueros más poderosos de Francia; poseía cuando murió la fortuna 38 de ese país y gozaba de fuertes conexiones con el poder. La noche del 28 de febrero de 2005, Stern fue encontrado muerto decuatro balazos. Estaba atado y vestido con un traje de latex negro. Dos semanas después, su amante, Cecile Brosard, de 40 años, fue detenida tras reconocer haber cometido el crimen.
Los abogados de la defensa intentarán demostrar que la muerte de Stern ha sido un crimen pasional, que puede ser condenado a una pena de 10 años de cárcel, la mitad de lo que sería una condena por asesinato. La parte civil describe, en cambio, a Cecile Brossard como una mujer codiciosa que mató al banquero de forma calculada y sólo por su dinero. La clave parece estar en un millón de dólares que Stern habría transferido a la cuenta de su amante y luego habría retirado. "Un millón de dólares es caro para una puta", dijo supuestamente el banquero poco antes de morir, según declaraciones de la acusada, citada por sus abogados.
El juicio tiene previsto extenderse hasta el 19 de este mes. Ayer, en la primera joranda, declararon los hijos y la esposa de Stern. También testificaron varios inspectores de policía relacionados con el caso.
Fuente: AFP.
