Lima - La tierra no deja de temblar. Sismos de 4,7 grados en la escala de Richter en Perú, uno de 6,5 al sudeste de Filipinas y otro de 6,6 grados en pleno océano Atlántico, al norte de Brasil, evidencian que la tragedia peruana puede ser el inicio de una serie de catástrofes a medida que se acomodan las placas tectonicas de la Tierra.
El nuevo sismo en Perú alarmó hoy a la población de las ciudades de Pisco, Ica y Lima, en donde aún se trabaja en la remoción de los escombros del terremoto de 8 grados del miércoles último. El temblor se sintió a las 16.23 horas locales (18.23 de la Argentina), sin que se haya reportado si causó víctimas o daños materiales.
El epicentro fue ubicado en el mar, a 38 kilómetros al suroeste de la ciudad de Pisco, a una profundidad de 39 kilómetros bajo el nivel del mar, precisó el Instituto Geofísico. El terremoto del pasado miércoles ha dejado, hasta el momento, 503 fallecidos, 1.042 heridos, 34.410 casas destruidas y más de 80.000 damnificados.
Varias organizaciones humanitarias denunciaron que la distribución de ayuda humanitaria en la ciudad de Pisco es caótica y pese a que la comunidad internacional envió toneladas de insumos, no siempre llegan a la población afectada. Alertada por la radio y los medios de comunicación locales, la gente sabe que a diario llegan a Pisco aviones con agua, comida y medicamentos y le exige a las autoridades que organice mejor la distribución, para que llegue a todos.
" Esta mañana escuché que Europa mandó un montón de euros, ¨dónde están?", preguntó una mujer, mientras hacía la hilera para recibir la ración de arroz diaria en la Plaza de Armas y volver a pedir, como en los últimos cuatro días, que le den una tienda de campaña y frazadas para los hijos, que duermen a la intemperie.
A su vez, un sismo de magnitud 6,6 fue registrado este lunes en pleno océano Atlántico, a algunos cientos de kilómetros al norte de la costa brasileña, indicó el Instituto geofísico estadounidenses (USGS). El movimiento de tierra se ubicó a 1.455 km al norte de Belem, en el norte de Brasil, a una profundidad de 10 km, indicó el USGS en su comunicado. El centro de alerta no lanzó ninguna advertencia de que se haya generado algún tsunami como resultado del terremoto.
Y más temprano, un terremoto de 6,5 grados de magnitud en la escala abierta de Richter sacudió hoy, sin causar víctimas, el sudeste de Filipinas, informó el Observatorio Geológico estadounidense. El epicentro se ubicó a 10 kilómetros de profundidad en el mar y 226 kilómetros al sudeste de la ciudad de Davao, en la isla de Mindanao. El fenómeno no implica riesgo de tsunami pues, según explicó el experto Angelito Lunuza, su magnitud es inferior al umbral mínimo de 7 grados Richter.
Fuente: AFP